En medio de la escalada de casos de dengue en Argentina, con más de 180 mil casos y 120 muertes, y la discusión sobre la conveniencia de una campaña de vacunación nacional, el infectólogo Rogelio Pizzi advirtió que con la inoculación “no está indicada para el brote” e insistió con las medidas de cuidado, sobre todo porque actualmente ni la llegada del invierno mitigará el peligro del virus porque el aedes aegypti "se adpta".

En la entrevista con Radiópolis (Radio2), el decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Córdoba recomendó la vacuna para quien pueda adquirirla, aunque sostuvo que la vacuna “es un complemento para todas las otras medidas sanitarias”.

Además, desestimó que la inminente llegada del invierno sea una solución porque “son cada vez más coros y cálidos” y “el mosquito se adaptó”.

“Estamos con un récord de casos: ya son más de 180 mil. Es una enfermedad que conocemos hace muchos años y, más allá del cambio climático, hay una falta de previsión y políticas sanitarias para combatir este vector (el Aedes aegypti) que se ha adaptado”, indicó Pizzi.

Ante la consulta sobre la eficacia de una inoculación masiva, el especialista puntualizó que “la vacuna no está indicada para el brote que tenemos, pero sí es un complemento para todas las otras medidas sanitarias como el descacharrado, los repelentes cada cuatro seis horas, la fumigación periódica, cada diez o 15 días y el uso de telas mosquiteras”.

“La vacuna está indicada para las personas que ya han tenido dengue, que han sido afectadas con alguno de los cuatro serotipos, y para reducir las hospitalizaciones, algo para lo que demostró que es segura y eficaz”, indicó.

A la par, recomendó que “quien pueda adquirir la vacuna, que lo haga. Nos resguarda y nos protege”.

El frío, un aliado reticente


Consultado sobre si la baja de temperatura puede resultar un aliado frente al brote de dengue, el entrevistado volvió sobre la adaptación del mosquito al cambio climático.

En 2023, en el NEA tuvimos circulación viral todo el año. Hoy tenemos 19 provincias. El mosquito se va a adaptando al clima y a la región. Cada vez tenemos inviernos más cortos y cálidos y, para que cese la actividad del vector, necesitamos de 10 a 15 días de temperaturas de 15 grados bajo cero”.