A principios de mayo, la empresa Aguas Santafesinas tuvo que hacer un trabajo en la zona de Darragueira y Aráoz, en la zona norte de Rosario para reparar una fuga. Para encontrar la falla, los operarios tuvieron que hacer tres excavaciones de unos dos metros de profundidad sobre la vereda y una vez reparada se retiraron con la promesa de que otra cuadrilla iba a llegar para tapar los pozos.
15 días después de esa escena, la vereda sigue destrozada y sin señalización. La situación suma un agravante más porque uno de los pozos está sobre el garaje de un vecino que lleva dos semanas sin poder usar su auto.
“El mismo día que arreglaron la fuga me dijeron que iban a venir a taparlos y poner un chapón para que pueda sacar el auto. Se fueron y no dejaron ni una valla, con el peligro que esto conlleva”, contó Edgardo en De 12 a 14 (El Tres).
Con las intensas precipitaciones de los últimos días, el vecino explicó que las excavaciones quedaron tapadas por el agua y no había nada que advierta a los transeúntes de la existencia de los mismos. “Es un acto criminal, se llenaron de agua y el que pasaba caminando no se daba cuenta de la profundidad”, aseveró.
Pese a los reiterados reclamos que hizo tanto a Aguas Santafesinas como al Enress, Edgardo no consiguió aún que tapen los pozos. “El otro día fui a buscar tierra y algunos ladrillos para tapar uno y evitar que se caiga la gente”, remarcó.
La imposibilidad de sacar su auto del garaje le está generando a Edgardo un gasto que no tenía previsto y complicaciones laborales. “El miércoles tenía que ir a trabajar y por la tormenta no pude conseguir taxis. Encima los colectivos pasan a cuatro cuadras de acá”, sostuvo.
En tanto que otro de los vecinos de la cuadra advirtió que el pozo está empezando a socavar por debajo del pavimento. “Es un desastre que dejen todo así. Esto es una desidia total”, lamentó.