Mario Villareal es el abogado de Sebastián Romero, mejor conocido como el manifestante o el militante del mortero, quien este lunes rompió el silencio desde la clandestinidad para convocar a un levantamiento contra el gobierno chileno de Sebastián Piñera. Romero está prófugo desde 2017 imputado por intimidación pública, daños y resistencia a la autoridad. Su defensor coincidió en calificarlo como un “perseguido político”.
"Hay una orden política de perseguirlo. Hay genocidas, pedófilos y narcotraficantes por los que no hay una recompensa de un millón de pesos por su captura", expresó Villareal en contacto con A diario (Radio 2) y puso como ejemplo a Daniel Ruiz, otro militante que se manifestó el mismo día que Villareal en Buenos Aires y terminó preso en una cárcel de máxima seguridad.
Romero volvió a ser noticia esta semana luego de que se conociera un mensaje suyo sobre la crisis política en Chile y donde él mismo también se definió como un perseguido político. Villareal aclaró que el aludido mortero era en realidad una rama con pirotecnia atada en la punta, y que su cliente no es ningún “terrorista”.
“Esa arma de fabricación casera no es tal, es pirotecnia de venta libre atada a una rama. Para probar esa ridiculez hubo que contratar a un perito balístico y pagarle una barbaridad”, dijo.
El abogado, que comparte el mismo espacio de militancia –Partido Socialista de los Trabajadores Unificados (PSTU)–, explicó que Romero vive prófugo de la Justicia gracias al apoyo y respaldo de sus compañeros.
“Romero es un obrero de General Motors que trabajó durante 11 años. Además era delegado y militante social. No es un terrorista, es un militante social que enfrenta a las políticas del gobierno que fuero perniciosas para los jubilados”, destacó. Romero además, fue precandidato a diputado nacional por Santa Fe.