Este lunes se cumplieron cinco años del atentado terrorista en Nueva York que terminó con la vida de los rosarinos Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Hernán Ferruchi, Hernán Mendoza y Ariel Erlij. Para conmemorar este triste aniversario, los familiares y amigos de las víctimas se reunieron por la tarde en el Instituto Politécnico, mientras siguen reclamando que se haga justicia y que avance el juicio contra Sayfullo Saipov en Estados Unidos.
Ana Evans, esposa de Mendoza, uno de los cinco rosarinos que murieron en el ataque en una ciclovía del sur de Manhattan el 31 de octubre de 2017, se mostró esperanzada frente al comienzo del proceso penal, luego de varios años de dilaciones.
“Lo que comenzó es la selección del jurado, para mí es importante porque significa que se arrancó. Este proceso penal es muy complejo, más aún por la distancia y un sistema judicial ajeno a nosotros, en el que no existe la figura del querellante”, explicó este sábado en Radiópolis Weekend (Radio 2).
La posibilidad de que se le aplique la “pena capital” al autor del ataque hace que el juicio haya cobrado mucho interés en la justicia neoyorquina y entre los ciudadanos, a tal punto que se presentaron “más de mil personas” para ser jurados.
Evans también contó que, como familiares de las víctimas fatales, fueron convocados para prestar testimonio en la corte: “A ellos les interesa es que cuente la manera en que el ataque impactó en nuestras vidas, quién era él (Mendoza), la vida que fue arrebatada en forma injusta y trágica en manos de un asesino”.
Aunque este primer paso del proceso penal que sentará en el banquillo al terrorista uzbeko que atropelló y mató a los cinco rosarinos ex alumnos del Politécnico representa una esperanza en Ana y otros familiares de las víctimas, el derrotero del último lustro, según lo puso en palabras, estuvo cargado de dolor y dificultades porque no fueron acompañados ni asistidos de ninguna manera.
“Argentina no tiene absolutamente nada para acompañar a las víctimas del terrorismo y a nivel mundial tampoco, nosotros quedamos en una zona gris porque no somos ciudadanos norteamericanos, entonces nos valemos por nosotros mismos para todo”, expresó.
Y agregó: “Somos la consecuencia de lo que no se pudo evitar, estamos invisibilizados, no tuvimos ni tenemos ningún tipo de asistencia, yo me sentí muy sola en estos años”.
El recuerdo en el Poli
Para recordar a las víctimas, a cinco años del atentado, este lunes familiares y amigos se reunieron en el Politécnico (Ayacucho y Montevideo) a partir de las 18, una convocatoria que fue abierta a toda la comunidad.
Fue en memoria de las víctimas fatales rosarinas que dejó el atentado de 2017. En ese entonces, los cinco amigos, junto a tres ex compañeros más, se encontraban realizado un viaje a Estados Unidos celebrando sus 30 años de egresados del Instituto Politécnico.
“Es importante hacer memoria y tener respeto, ha sido un largo derrotero de cinco años. Terminamos siendo protagonistas involuntarios de una historia que no elegimos”, reflexionó Evans.