Este martes se cumplen diez años de la denominada tragedia de Once, el siniestro ferroviario que se cobró la vida de 51 personas, una de ellas embarazada, en la estación cabecera de la línea Sarmiento, en Buenos Aires e hirió a otras 800 personas. Como todos los años desde hace una década, habrá un acto de homenaje a las víctimas en la estación y un renovado pedido de justicia, frente a la libertad de todos los condenados.
¿Qué pasó con los acusados? El choque derivó en dos juicios orales penales en 2015 y 2017, pero todos los condenados en el primero gozan ya de libertad condicional o prisión domiciliaria. En tanto, la Corte Suprema de Justicia tiene pendiente de resolución un recurso de queja de la defensa del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, condenado por administración fraudulenta en el segundo juicio.
El primer juicio, según recordó Página 12, se hizo contra el motorman del tren Marcos Córdoba, los entonces directivos de la empresa concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) y los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. Este debate oral en 2015 derivó en condenas a prisión para 21 personas que quedaron firmes en la Corte Suprema, salvo la de Jaime.
Los condenados de este primer juicio se presentaron para quedar presos el 5 octubre de 2018 en los Tribunales Federales de Retiro, una vez que Casación revisó sus condenas, las redujo y rechazó luego un recurso extraordinario ante la Corte. Ya todos se encuentran libres, con libertad condicional o con arresto domiciliario.
Libertad condicional y arresto domiciliario
De los condenados en el primer juicio, el 31 de diciembre de 2021 entre diciembre de 2021 y este enero de 2022 quedaron en libertad condicional el ex presidente de TBA al momento del choque, Carlo Michelle Ferrari y otros directivos: Jorge De los Reyes, Sergio Daniel Tempone y Carlos Pont Verges, que ya no tienen tobillera electrónica con la que se controlaba su prisión domiciliaria.
Jorge Álvarez, también directivo de la concesionaria al momento de la tragedia, recibió la libertad condicional el 9 de diciembre último y salió de la cárcel de Ezeiza, donde cumplía la condena que vencerá el 4 de octubre de 2024. Había sido condenado a seis años.
En cuanto al máximo responsable de la empresa TBA, Claudio Cirigliano, está con condena firme a siete años de cárcel y tiene arresto domiciliario desde abril de 2021 por cuestiones de salud; hasta entonces cumplía la condena en el penal de Ezeiza. Ahora tiene tobillera electrónica y a su esposa como garante.
Schiavi, por su parte, salió en libertad condicional el 15 de noviembre pasado, al cumplir dos tercios de su condena a cinco años y seis meses de prisión. Su pena vencerá el 4 de abril de 2024.
El maquinista Córdoba, con una pena de tres años y tres meses de cárcel, obtuvo la condicional en septiembre de 2020 y salió de la cárcel de Marcos Paz.
En los restantes casos, los condenados ya habían accedido a la libertad condicional en 2020 por haber sido sentenciados a tres años de prisión o porque gozan de prisión domiciliaria con motivo de problemas de salud.