El domingo 30 de octubre de 1983, hace 40 años, Raul Alfonsín ganó las elecciones presidenciales y se consagró presidente. Esa es la figura que condensa el regreso de la democracia a la Argentina, después de siete años de dictadura. Pero aquella jornada cívica también consagró al peronista José María Vernet, como gobernador de Santa Fe, y al radical Horacio Usandizaga, intendente de Rosario.
Antes del día en que las urnas volvieron a abrirse y las colas frente a las escuelas retornaron un domingo, la ciudad fue escenario de uno de los actos políticos más recordados de la historia política reciente.
Alfonsín cerró su campaña el viernes 28 ante una masiva concurrencia en el Monumento a la Bandera. Estuvo acompañado por Víctor Martínez, candidato a vicepresidente, Aníbal Reinaldo, aspirante a gobernador de la UCR, y Usandizaga, entre otros.
Reinaldo habló antes del caudillo de Chascomús y llamó a la “unidad nacional” a partir del encuentro con “los sectores no autoritarios del justicialismo, con los socialistas, los cristianos, los del PI (Partido Intransigente) y el MID (Movimiento de Integración y Desarrollo)".
Unas 300 mil personas escucharon a Alfonsín agradecer la "fiesta de civismo en este gigantesco acto". Prometió que con su gobierno la democracia se afianzaría (después de las desapariciones, las torturas y el robo de bebés durante el Terrorismo de Estado) y que tendría con un perfil de justicia social: "No la Argentina de la oligarquía, ni de los matones. La Argentina nuestra, la de todos".
El abogado y dirigente radical habló de la necesidad de reconstruir el aparato productivo nacional para acabar con la desocupación que dejaba el gobierno militar, implementar una “reforma financiera” y de impulsar un plan de construcción de viviendas, entre otros puntos.
(Alfonsín habla desde el minuto 29 del video/Archivo Prisma)
El cierre fue un sello de su campaña, tal cual lo recordó Sergio Massa el domingo pasado en Tucumán: recitó el preámbulo de la Constitución Nacional.
Esa misma noche, el Partido Justicialista realizó el acto de cierre de campaña en la avenida 9 de Julio de Buenos Aires con Ítalo Luder a la cabeza. Esa noche, Herminio Iglesias concretó otro hecho que quedaría en la historia: prendió fuego un cartón con forma de féretro y con las siglas de la UCR.
Unos días antes, el sábado 22 de octubre de 1983, Luder también encabezó su propio acto en el Monumento con la presencia de su candidato a vice Deolindo Felipe Bittel, a gobernador de Santa Fe, José María Vernet, y a intendente, Eduardo Cevallo.
Luder le habló “a los compañeros de Santa Fe”, dijo que los militares dejaban “una republiqueta sin destino” con “deterioro internacional”, reivindicó la época del general Juan Domingo Perón y manifestó: “Que lejos estamos de cuando Eva Perón abrazó la causa de los humildes, de los argentinos olvidados por una sociedad injusta”.
El dirigente justicialista adelantó que su primera decisión de gobierno sería cumplir con el artículo 86 de la Constitución nacional que indica que el presidente "es el comandante en jefe de todas las fuerzas armadas". Creyó que le alcanzaba con el piso histórico del PJ para ganar la elección; no fue así.
Colas para votar y tres resultados distintos
El domingo 30 fueron a votar 15.350.186 argentinos, el 85,61% del padrón. La alta concurrencia se notó en todo el país y Rosario no fue la excepción: se vieron largas colas para sufragar en las escuelas.
A nivel nacional, Alfonsín ganó la presidencia con el 51,75% de los votos, un poco más de 11 puntos de diferencia con Luder (el PJ obtuvo el 40,16%).
En Santa Fe, el justicialista Vernet se consagró gobernador al imponerse por apenas un punto sobre el radical Reynaldo. Fueron 588.206 votos (41,9%) contra 574.399 (40,9%).
El contador rosarino de 39 años llegó con el apoyo de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). La diferencia estrecha en el resultado sumado a inconvenientes en la noche del recuento (se interrumpió el proceso por un corte de luz) generaron algunas sospechas.
Muchos años después, Vernet se refirió a esas dudas en el proceso y las atribuyó a que “contra el peronismo la acusación prende porque somos los cabecitas negras en la historia argentina”.
“El apagón fue otro invento. Ese día había ganado Alfonsín con mucha fuerza y en Santa Fe veníamos parejo. El apagón ocurrió en Santa Fe mientras los votos y las urnas estaban en cada localidad, en el correo, de manera que los dejó sin argumentos. Es doloroso perder y más perder por poco”, dijo al diario La Capital en 2008.
En Rosario, el predominio peronista de la bota no se repitió y el vencedor local fue el radical Horacio Usandizaga, quien cosechó más de la mitad de los votos y fue el primer ocupante del Palacio de los Leones en el regreso de la democracia.
Más información