La Escuela del Santísimo Rosario, ubicada en el barrio Saladillo, es un testimonio vivo de la historia y cultura de Rosario. Enclavada en zona sur, esta construcción fue testigo de generaciones que allí recibieron educadión y guarda en sus muros recuerdos que la hacen única y que son testigos de una ciudad señorial de otros tiempos. Un informe especial del programa Cada Domingo, por El Tres, mostró todos sus rincones a través de las voces de quines más la conocen.
Las hermanas dominicas, al llegar a Rosario, decidieron asentarse en Barrio Saladillo con el firme propósito de establecer un asilo. “Esto comienza en el año 1909, cuando la congregación llega a Rosario y se instala primero en la calle San Lorenzo al 900, luego consiguen un edificio que les otorga la Municipalidad, lo que hoy en día es el Hospital Roque Saenz Peña", comentó la vicedirectora María Eugenia Leiva.
La historia da un giro significativo en 1920, cuando Clara Alberdi de Correa dona el inmueble que pasaría a ser la Escuela Santísimo Rosario. “Clara Alberdi de Correa era parte de las hermanas protectoras del asilo. Clara compra dos manzanas, en ese momento había muy pocas casonas dispersas y esta manzana no tenía nada hasta que se levanta este edificio tan hermoso”, añadió la hermana Alejandra Elbaba.
El 19 de octubre de 1921 se colocó la piedra fundamental y poco más de dos años después, el 27 de septiembre de 1924, la escuela fue inaugurada, siendo todo un acontecimiento en la vida social y cultural de la ciudad. Este evento fue tan significativo que siete tranvías, contratados especialmente para la ocasión, transportaron a los ciudadanos que deseaban presenciar la inauguración.
El diseño arquitectónico del inmueble es de destacar: "El edificio cuenta con tres cúpulas; tiene una central que es la que más llama la atención y todas se pueden ver desde lejos. Este edificio se plantó en una zona donde eran todas huertas, quintas, entonces quedaba solo en toda una zona donde no había más nada”, expresó Alejandra.
Uno de los aspectos más emblemáticos del edificio es el claustro. “El claustro era el lugar donde vivían las comunidades religiosas. Esta estructura es una galería a la que dan las puertas de las habitaciones y las arcadas. Las columnas que sostienen las arcadas son jónicas, es decir, tienen espirales en la parte superior y una base en la parte inferior", explicó la directora. "Esta parte es una de las más antiguas del lugar", agregó.
Frente al colegio está la congregación de las Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús, que en 1909 envió a Rosario un grupo de religiosas para fundar un asilo de niñas y una escuela. Más tarde, las hermanas se instalaron en el actual Hospital Roque Sáenz Peña, hasta que consiguieron una sede propia.
Hoy, la Escuela del Santísimo Rosario sigue en pie, no solo como un centro educativo, sino también como un monumento que narra una parte importante de la historia de Rosario. Es, sin duda, un patrimonio que merece ser reconocido y preservado por generaciones futuras.