Rubén Rada recuerda a sus compañeros de Malvinas no como "chicos que fueron a una guerra", sino como "soldados que usaron el uniforme de San Martín" y combatieron con honor en defensa del territorio nacional contra la ocupación inglesa de las islas Malvinas.
No olvida que quienes los enviaron a combatir eran los líderes de una dictadura genocida; condena los estaqueos, enumera las penurias por el pésimo equipamiento frente a la maquinaria militar británica y es categórico al momento de separar las aguas entre suboficiales y oficiales que lucharon con valía y mandos genocidas que hoy ocupan una celda "en la cárcel de Marcos Paz".
Estos y otros fragmentos destacados se encuentran a continuación:
Un ejercito de soldados sanmartinianos
"Nadie sabía que iba a una guerra"
"La mala política lleva a una guerra"
A Malvinas sin pasaporte