El impacto emocional que ocasionó el encierro por la cuarentena a raíz de la pandemia en los estudiantes universitarios fue mayor durante los primeros meses y los niveles de ansiedad o depresión bajaron en la medida que pudieron hacer ejercicio físico de tres o mas días a la semana e interacción social igual o mayor a seis meses.

El estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) abarcó 260 estudiantes del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) divididos en dos grupos de 18 y 30 años y en dos momentos distintos, octubre 2020 y enero 2021.

“La ansiedad y la depresión estuvieron directamente asociadas con los niveles de actividad física e interacción social durante la pandemia” señaló el informe.

El estudio se centró en el análisis de los niveles de depresión y trastorno de ansiedad generalizada (GAD) durante dos momentos diferentes durante la pandemia, el cual demostró que los niveles de depresión y la ansiedad bajaron de acuerdo con la realización de ejercicio físico de tres o más días a la semana y con períodos de interacción social iguales o mayores de seis meses.

“Encuestamos a dos grupos de estudiantes universitarios, uno interno del ITBA y otro conformado por estudiantes de múltiples universidades a finales de octubre y noviembre de 2020, tras un pico de contagios, mientras que algunos de los participantes fueron encuestados nuevamente en enero de 2021, durante las vacaciones académicas y después de un valle de contagio, para análisis longitudinal”, explicó Fabricio Ballarini, Director del Departamento de Ciencias de la Vida del ITBA.

“Nuestros resultados sugieren que realizar una actividad física regular y evitar períodos prolongados del aislamiento social dio beneficios a la salud mental. Sugerimos que las políticas públicas podrían considerar proteger estos comportamientos bajo estándares de salud y seguridad”, concluye el estudio.