Derivadas de la sintomatología caracteristica del TDAH, los alumnos con dicho trastorno pueden experimentar a lo largo de su escolarización diferentes dificultades académicas, lo que puede provocar retrasos significativos en su aprendizaje. El que los profesores conozcan estas dificultades que pueden encontrar en el aula favorecerá que se de a cada alumno una respuesta educativa ajustada a sus necesidades en las diferentes etapas educativas y en función de las características personales y académicas de cada uno.
Hiperactividad, inatención, deficiencias para terminar tareas escolares e impulsividad, son algunos de los síntomas que presentan los niños con TDAH. Esto se traduce en la mayoría de los casos en un bajo rendimiento escolar que afecta su capacidad de aprendizaje y desarrollo en el aula de clases.
Dentro del aula estos son algunos de los indicadores que podemos ver en los niños con TDAH y TDA:
- Dificultades para mantener la atención en una determinada tarea, por lo que el niño necesita ayuda para seguir indicaciones, organizar su tiempo y llevar a cabo las actividades.
- Se distrae fácilmente con cualquier estímulo externo por lo que constantemente su cerebro hace pausas e interrumpe la concentración.
- Muestra una evolución distinta con respecto a los otros niños.
- Realiza movimientos repetitivos, por ejemplo, balancearse en el asiento.
- No logra organizar su material escolar.
Lo cierto es que, para los niños con este tipo de trastorno es importante que mediante la educación se favorezca su integración en el entorno que los rodea. Cuando se trata con niños con TDAH es necesario que todas las personas involucradas entiendan que es importante integrar al alumno, para derribar los estereotipos y que sientan que son parte de un todo dentro del aula.