“Esta decisión se enmarca en la fértil tradición y compromiso institucional con las políticas en defensa y promoción de Derechos Humanos y lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Asimismo, estos señalamientos apuntan a la reconstrucción de los múltiples hilos de memoria de nuestra Casa de Estudios” consigna un comunicado al respecto.
Cabe destacar que, recientemente, la Municipalidad de Rosario incorporó estos dos murales en el programa “Marcas de memoria”, que consiste en un mapa interactivo de la ciudad que señaliza y geolocaliza huellas dejadas por las luchas relacionadas a los derechos humanos y la memoria.
El Decano de nuestra Facultad, Prof. Alejandro Vila, destacó “el gran valor de esta decisión para las políticas de Derechos Humanos, la identidad y las marcas de las memorias de nuestra comunidad y la ciudad”.
El mural que homenajea a Constantino Razetti fue realizado por estudiantes y militantes, en 1973, en conmemoración al dirigente peronista asesinado en tiempos de la Triple A, ese mismo año.
“Es una intervención realizada en una asamblea en los años 70 que ha perdurado mucho tiempo. Cuando ingresé a la facultad no se veía prácticamente. Luego, el impacto del tiempo hizo que comenzara a brotar y distintas organizaciones estudiantiles han ido generando estrategias para recuperarlo y hacerlo visible. Es un mural de reconocimiento a la trayectoria de Razetti, al calor de la lucha de los años 70, y también vinculada a las acciones militantes en pos de políticas de memoria a lo largo de las décadas” señaló el decano, Prof. Alejandro Vila.
La restauración de este mural implica también un homenaje a aquellas personas desaparecidas, a sus identidades políticas, luchas y proyectos desestructurados luego por la dictadura militar.
El responsable de la Dirección de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de nuestra Facultad, Sr. Santiago Montes, hizo fundamental hincapié en la historia de este mítico mural. “Fue pintado con nafta, por lo que luego de haber sido tapado por el gobierno de facto volvió a emerger a la superficie y durante varias décadas fue recuperado artesanalmente por agrupaciones políticas, que en reconocimiento a su historia y significado, fueron repintándolo y generando estrategias de visibilización del mismo”.
También en la fachada de la FHyA-UNR
Asimismo, también se impulsa el proyecto de recuperación de la histórica inscripción que durante años estuvo presente en la fachada de ingreso de nuestra facultad, por calle Entre Ríos. Evocando a Tácito, la frase “Los romanos hacen un desierto y lo llaman paz” fue realizada por docentes que renunciaron en repudio al golpe de Ongania y la intervención de las Universidades Nacionales en 1966.
Como precisó el secretario del Consejo Directivo, Lic. Mariano Balla, “la inscripción no sólo implicaba la frase sino que contenía la nota con la que los docentes de la facultad habían presentado sus renuncias en aquel entonces, tiene una marca simbólica y de compromiso muy fuerte”.
Con el retorno de la Democracia, este emblema cobró un nuevo valor siendo recuperado por la oleada militante, emergente de esos años y durante los noventas. “Es una marca de identidad de nuestra facultad que nos relaciona con el afuera, con nuestra comunidad. Muchísimas personas recuerdan esa pintada y creemos que hay que restituirla. Por un lado, por lo que implicó la intervención de Onganía para las universidades públicas, pero también por lo que significa para nuestra sociedad la democracia universitaria”, finalizó el decano Vila.