Funcionarios de diferentes ministerios del gobierno provincial comenzaron a delinear los aspectos generales del programa Santa Fe MAS, una nueva política de inserción laboral y desarrollo productivo destinada a la inclusión de jóvenes de entre 16 y 30 años, y que reemplazará a los programas Nueva Oportunidad Santa Fe y Nexo 2.0.
Del encuentro, realizado en el Ministerio de Educación, participaron autoridades de esa cartera y de los ministerios de Desarrollo Social, Trabajo, Empleo y Seguridad Social, y Producción, Ciencia y Tecnología.
Durante la jornada se realizó un repaso de lo que fueron los programas Nueva Oportunidad Santa Fe y Nexo 2.0, de las demandas surgidas del diálogo con las organizaciones ejecutoras y de los principales desafíos que presenta la nueva política. Asimismo, cada área puso a disposición las herramientas con las que cuenta para potenciar los espacios formativos y productivos, y se acordó una reunión de trabajo semanal para avanzar en la implementación del nuevo programa.
También se coincidió en la necesidad de contar con una política interministerial que apueste por los jóvenes que se encuentran fuera de los circuitos laborales y educativos formales, teniendo en cuenta, además, que son ellos quienes más padecen y protagonizan las violencias que se viven en los barrios de los grandes aglomerados provinciales. En tal sentido, el objetivo es apostar a disminuir esas violencias mediante la reconstrucción de los vínculos sociales y con el trabajo como ordenador de la vida de las personas.
Aprender haciendo
Esta política de inclusión socio-productiva propone la articulación entre sindicatos, empresarios y organizaciones de la sociedad civil con el Estado para generar instancias de formación en obra (“aprender haciendo”) dirigidas a una población de entre 16 y 30 años. Los espacios formativos estarán distribuidos por todo el territorio y servirán como herramienta de acercamiento para diseñar estrategias de abordaje integrales. Así, se buscará reducir las violencias apostando a la generación de infraestructuras sociales para reconstruir los vínculos comunitarios y de una logística territorial que permita atender las demandas de cada lugar.
Se propondrá un recorrido por el programa de un máximo de dos años. En la primera etapa, cada joven transitará por módulos de formación. Una vez concluidos, y de acuerdo con el perfil de cada grupo, se planificará junto al Ministerio de Trabajo la vinculación con empresas para generar prácticas laborales, o con el Ministerio de Producción para la constitución de unidades productivas, cooperativas u otras formas asociativas.
Mediante el asesoramiento productivo, se planificarán las acciones necesarias para mejorar la calidad de las propuestas buscando su autosustentabilidad. Se contemplará un incentivo económico que percibirán los jóvenes mientras dure el proceso hacia la autonomía definitiva, y cuyo monto dependerá de cada etapa. Este tendrá como contraprestación aportar al mejoramiento de la calidad de vida del entorno próximo: los trayectos plantearán mecanismos para que vuelvan a la comunidad los recursos invertidos en el programa. Además, los jóvenes deberán revincularse con los ámbitos de educación formal para terminar sus estudios primarios y secundarios.