Un programa de voluntariado te permite conocer nuevas realidades, vencer obstáculos, contribuir al bien común y también crecer como persona y como profesional.
Cada vez más jóvenes deciden realizar voluntariados universitarios, y el sitio Univesia detalló algunas de las razones.
Dará sentido a tu vida: el hecho de elegir un trabajo sin paga lleva a que las personas inviertan su tiempo en cosas que de verdad les interesan.
Es bueno para la salud: múltiples estudios afirman que quienes utilizan parte de su tiempo para hacer voluntariado tienen menos propensión a padecer depresión, mayor habilidad funcional y mejor autoestima que quienes no lo hacen.
Gran beneficio para la carrera profesional: el voluntariado revela a los empresarios los potenciales empleadores que tienes intenciones de mejorar el mundo y no temen aceptar desafíos. Podés incluso intentar realizar voluntariado en tu campo de especialidad académica y así obtener experiencia útil. El voluntariado sugiere además que sabes trabajar en equipo y sos fiel.
Aumenta tu productividad: te hará sentir más eficiente, reduciendo tus niveles de estrés y necesidad de apresurarte, lo que genera un mayor grado de productividad.
Aprendés nuevas habilidades: te permite desarrollar habilidades que más adelante pueden contribuir a tu desarrollo estudiantil y que difícilmente aprendas en un aula. Por ejemplo, te entrena para ser más extrovertido, tener capacidad de organizarte, a ser tolerante o paciente, etc.
Permite desarrollar vínculos y nuevas redes de contactos: te obliga a salir de tus círculos corrientes y crear conexiones con la comunidad, con lazos más significativos y presenciales, además de desarrollar una red de networking con personas del área del voluntariado.
Permite hacerte crecer persona: te hará sentir bien contigo mismo, es gratificante y beneficia a la población, que requiere de voluntarios para prosperar.