Alumnos, padres y docentes se preparan para otro inicio de clases, y a los elementos tradicionales de estudio como libros, cuaderno, carpeta y lápices, de a poco se le empiezan a sumar otros más modernos, que implican diferentes formas de aprender, leer, pensar y crear.
Los E-Books, o libros electrónicos, las tablets y los smartphones ofrecen nuevas formas de aprendizaje y ponen al alcance de la mano una variedad de contenido que puede ser almacenado de manera práctica y cómoda dentro de un aparato pequeño y fácil de utilizar.
Si bien hay quienes todavía se resisten a su implementación en el aula, diversos estudios y algunas políticas de Estado, como el plan “Conectar Igualdad”, reconocieron los beneficios de la digitalización, como el menor agotamiento físico en los chicos, mayor accesibilidad a los diversos materiales de lectura, aprovechamiento de los tiempos muertos y también más sustentabilidad, ya que se disminuye el consumo de papel.
“La lectura digital tiene como ventaja la comodidad de las personas. Leer en un teléfono, tablet o libro diversifica el medio por el cual accedemos a la lectura; no obstante, lo importante es los niños se vean motivados y puedan disfrutar de ella. Generalmente, los profesores que les dan a los niños la libertad de escoger dónde leer, sin cerrar las puertas a la tecnología, consiguen más apego a la lectura”, sostuvo María Fernanda Díaz, Jefa del Área de Desarrollo Pedagógico de Colegium.
En las últimas pruebas internacionales PISA, Argentina tuvo una mejora gradual en el desempeño de la lectura. Para la experta, una buena forma de mantener este nivel –o de incrementarlo- puede ser motivando la lectura a través de métodos no tradicionales. “Algunos de ellos pueden ser: asistir a bibliotecas, presenciar Cuenta Cuentos, descargar E-Book de sus historias favoritas, entre otras posibilidades”, enumeró.
Cada alumno tiene sus propias particularidades y necesidades, y es por ello que el docente muchas veces debe intervenir no tanto como educador, sino como un orientador. “Al conocer a los estudiantes, los docentes van buscando herramientas pedagógicas para que aprendan de acuerdo a su ritmo, habilidades y necesidades”, destacó la especialista de Colegium, y en este sentido, la tecnología es una gran aliada. Estando presente en la vida cotidiana de los chicos, no parece conveniente dejarla afuera del aula.