Este nuevo mundo, repleto de sistemas inteligentes capaces de aprender rápidamente, nos trae muchos beneficios y también nos plantea enormes desafíos. En esta realidad donde la inteligencia artificial (IA) cobra cada día mayor protagonismo, podemos ser solamente consumidores o podemos ir un paso más allá: investigar su uso y también ser parte de su creación.
Si consideramos que en la actualidad faltan profesionales de esta disciplina, que menos del 25% del total de profesionales de IA son mujeres y solamente el 12% de las investigadoras del área, se hace necesario trabajar desde la infancia en su conocimiento y potencial. Y la escuela constituye el ámbito ideal donde introducir a docentes y estudiantes en esta nueva tecnología, ya que, como su aplicación se da en los ámbitos más diversos, puede además abordarse en varias materias, no exclusivamente en aquellas relacionadas con el campo tecnológico.
Una vez que nos proponemos trabajar intencionadamente en estas nuevas habilidades que el alumnado requiere, podemos construir conocimiento interdisciplinario, así como abordar sus diferentes implicancias en nuestras vida; por ejemplo: en geografía tenemos aplicaciones de IA con herramientas simples como Google Maps; en idiomas, podemos explorar aplicaciones que traducen instantáneamente como Polyglot AI; en ciencias y biología, con variados casos de actualidad, como la inteligencia artificial que contribuye al desarrollo de vacunas; y hasta las interesantes utilizaciones en arte y deportes.
Ayudar a desarrollar la capacidad de involucrarse y hacerse las preguntas que plantea esta tecnología es una necesaria labor docente de este tiempo.
Cuatro preguntas clave para acercar la Inteligencia Artificial al aula
Esta tecnología, que puede parecer muy compleja, se vuelve más asequible si nos aproximamos a ella gradualmente y con recursos e ideas apropiados para nuestros grupos de niñas, niños y jóvenes. A continuación, compartimos algunas de las preguntas que nos pueden ayudar a pensar en la experiencia educativa.
¿Cómo abordar el concepto de IA?
El primer paso para adentrarnos en este mundo es comprender de qué se trata. La IA es la capacidad de una máquina de realizar tareas que normalmente haría un humano, como: aprender, planificar, resolver problemas, reconocer el habla o caras.
Aprender a detectar y entender el funcionamiento de los algoritmos, cómo se crean y cómo nos afectan es esencial para convertirnos en ciudadanas y ciudadanos más críticos y también es una de las primeras motivaciones para dedicarse a estas disciplinas.
¿Con qué tecnología de IA comenzar?
El machine learning o aprendizaje automático, que es un tipo específico de IA capaz de reconocer patrones en datos y hacer predicciones basadas en esos patrones, es un buen punto de partida para comenzar, ya que hay bastantes recursos educativos disponibles. Esta rama de la IA es la que hace posible que las máquinas aprendan por sí mismas sin depender de instrucciones. Para aprender requieren de una gran cantidad de datos. Y cuantos más datos procesan, más eficaces y precisas se vuelven.
¿Qué herramientas se necesitan?
Con una computadora y conexión a Internet podemos contar con una gran cantidad de opciones para explorar y crear con IA, que requieren de un docente que pueda darle sentido a ese aprendizaje, para que se convierta en una experiencia significativa.
¿Cómo abordar críticamente la IA?
Formar hoy ciudadanas y ciudadanos críticos significa que conozcan también las implicancias y la responsabilidad que las nuevas tecnologías conllevan. En este sentido, se vuelve fundamental que niñas, niños y jóvenes desarrollen la capacidad de involucrarse con las preguntas éticas que plantea la IA, las implicancias en la privacidad, la transparencia, la equidad y poder detectar los sesgos de los algoritmos.