La participación de docentes en formaciones sobre tecnología y programación «pasó de 6.000 a más de 60.000 por año» desde finales de 2021 en Argentina, donde se trabaja «en la dirección de las propuestas» del informe global de la Unesco presentado hace algunas semana y que instó a los países a establecer sus propias condiciones para el diseño, uso y evaluación de la Tecnología en la Educación, dijo la secretaria de Educación, Silvina Gvirtz.

En la misma línea, Leandro Folgar, presidente del centro de innovación educativa con tecnologías digitales del estado uruguayo Ceibal -un «caso de éxito» destacado por Unesco-, reflexionó en diálogo con Télam sobre los aportes del informe y negó que la organización de Naciones Unidas haya indicado prohibir el uso de celulares en las escuelas.

Además, precisó que «la clave en tecnologías digitales es la de siempre para la educación: intencionalidad y acción pedagógica del adulto entrenado para esos fines y contención de la comunidad educativa de esas tecnologías para el aprendizaje».

«Este informe es global, tiene impacto en todos los países, es un aliciente a seguir con el tipo de políticas que estamos implementando y marca la importancia de garantizar un acceso igualitario y terminar con la brecha digital, que es enorme. En Argentina estamos trabajando en la dirección de las propuestas que hace la Unesco», aseguró a Télam Gvirtz, doctorada en Educación por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y profesora de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam).

«El informe confirma que esto es una ‘maratón perpetua’, un trabajo que hace 16 años viene haciendo Uruguay y aún así los desafíos que vemos hacia adelante son grandes», agregó Folgar, quien también dirige la Fundación Ceibal, posee un máster en Tecnología, Innovación y Educación otorgado por la Universidad de Harvard y participó en el panel de expertos durante el lanzamiento en Montevideo.

«Este informe es global, tiene impacto en todos los países, es un aliciente a seguir con el tipo de políticas que estamos implementando y marca la importancia de garantizar un acceso igualitario y terminar con la brecha digital»Silvina Gvirtz

El documento «refuerza que la brecha digital no es una, sino al menos tres: la de acceso a dispositivos, la de uso de los dispositivos, y la de calidad de uso de dispositivos y conectividad. Además la de producción de contenidos y la del talento digital docente disponible para los estudiantes», añadió.

Las tecnologías para la educación «son muchas y se usan desde hace tiempo», aclaró el experto, que mencionó entre ellas la interfaz gráfica como el pizarrón, las fichas de planificación y los pupitres para dos alumnos.

Y señaló que hoy el énfasis está en las tecnologías digitales y «hay un sobre énfasis en las pantallas, cuando también hay muchas otras tecnologías que se pueden utilizar a favor del aprendizaje como sensores, drones, impresoras 3D, routers de corte, multisensores para experimentos y proyectos; y necesitan docentes entrenados que puedan apalancarlas».

Fuente: Télam