Los ministros de Educación, Jaime Perczyk, y de Salud, Carla Vizzotti, acordaron con los ministros de Educación de las provincias avanzar en la implementación en las escuelas de la Ley de Alimentación saludable y Etiquetado de alimentos que prevé la educación alimentaria en los establecimientos escolares.
La cartera educativa nacional informó a través de su página web que la norma prevé la inclusión de educación alimentaria nutricional en las escuelas para contribuir al desarrollo de hábitos de alimentación saludable y advertir sobre los posibles efectos nocivos de una alimentación poco adecuada.
Durante la 120 Asamblea del Consejo Federal de Educación, de la que participó la ministra de Salud, Perczyk aseguró que el acuerdo con las provincias “es muy importante porque para que las chicas y los chicos puedan aprender hábitos de alimentación saludable en todas las escuelas”.
Por su parte, la ministra Vizzotti agradeció los dos años de trabajo conjunto durante la pandemia, y manifestó: “Venimos en representación de un enorme grupo de personas que trabajaron en la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable”.
Ley de Alimentación Saludable en escuelas
Destacó además que “uno de sus ejes fundamentales de la ley es su articulación en entornos saludables con las escuelas”, por lo que recordó que la normativa “no es solo el etiquetado frontal”.
La ley alienta a la población a adoptar una alimentación saludable a través de la implementación de un Etiquetado Frontal de advertencias, que es una herramienta gráfica que permite que los/as consumidores/as cuenten con información más sencilla, clara, precisa, no engañosa y de visibilidad espontánea o fácilmente visible, con el fin de conocer lo que están eligiendo comprar y consumir.
Además, prevé la inclusión de educación alimentaria nutricional en las escuelas para contribuir al desarrollo de hábitos de alimentación saludable y advertir sobre los posibles efectos nocivos de una alimentación poco saludable.
El etiquetado frontal se aplicará de manera obligatoria únicamente a los alimentos y bebidas analcohólicas que se venden envasados y que durante su proceso de elaboración hayan agregado azúcares, sodio, grasas o ingredientes que los contengan, y que en la composición final las cantidades de estos nutrientes críticos sean iguales o superiores a los límites definidos en la ley.
En cuanto a su vinculación con la escuela el objetivo de la ley es impulsar buenos hábitos de alimentación.
Para ello, el Consejo Federal de Educación deberá promover la inclusión de actividades didácticas y de políticas que establezcan los contenidos mínimos de educación alimentaria nutricional en los establecimientos educativos de nivel inicial, primario y secundario del país, con el objeto de contribuir al desarrollo de hábitos de alimentación saludable y advertir sobre los efectos nocivos de la alimentación inadecuada.