Las consecuencias de la pandemia, la crisis económica mundial y la crisis climática con un futuro cada vez más incierto en términos de habitabilidad en el planeta, provocaron niveles récord de ansiedad y estrés adolescentes en todo el mundo.
Es por esto que expertos de todo el mundo han pedido medidas urgentes para mitigar la pandemia que se viene, a la que llamaron la “pandemia de salud mental”. Teniendo en cuenta que la mitad de los problemas de salud mental brotan en la adolescencia, un grupo de investigadores de la Universidad de Rochester (EE.UU.), Universidad de Texas Austin, la Universidad de Stanford y Google Empathy Lab ha desarrollado una terapia que podría ayudarles a canalizar el estrés, y con un enfoque innovador, buscan optimizarlo en vez de evitarlo.
La investigación, que se ha publicado en la revista Nature, ha contado con la participación de 4.291 jóvenes, en una parte de ellos se probó la nueva terapia y el resto actuó como grupo de control.
En qué consiste el método
A través de una serie de sesiones de 30 minutos, el nuevo método enseña a los adolescentes a canalizar su estrés, dejando de considerarlo como algo malo que hay que evitar y empezando a identificarlo como al que se puede controlar, y una vez logrado eso, usarlo como una fuerza impulsora positiva. Los autores de la investigación aseguran que los adolescentes pueden hacerlo por sí mismos, sin vigilancia ni asistencia externa.
Los resultados de la investigación mostraron que las sesiones tuvieron los siguientes efectos en los adolescentes:
• Mayor bienestar psicológico: los jóvenes declararon sentirse más queridos, satisfechos, poderosos y con mayor autoestima.
• Mejores respuestas fisiológicas al estrés: más cantidad de sangre oxigenada al cerebro y al cuerpo.
• Menos niveles de cortisol: se redujo la cantidad de este indicador hormonal del estrés.
• Reducción en la ansiedad: presentaron menos angustia y ansiedad gracias a las sesiones.
• Rendimiento académico superior: los adolescentes que fueron a terapia contra el estrés aprobaron más que los que no.
Mentalidades sinérgicas
Según explican los investigadores, esta terapia ayuda a los adolescentes a desarrollar dos mentalidades sinérgicas. Según Jeremy Jamieson, principal investigador del estudio, una de las mentalidades que promueve es la de crecimiento, considerada como una de las bases para poder hacer frente al estrés. “La creencia de que la capacidad intelectual no es fija, sino que se puede desarrollar con esfuerzo, estrategias efectivas y el apoyo de otros. Es la idea de que, si me esfuerzo, puedo crecer, puedo aprender, puedo mejorar y puedo superar las dificultades”.
Por otro lado, la otra mentalidad que promueve este método es la de que el estrés puede mejorar. Esta teoría parte de la idea de que las respuestas que se generan durante el estrés no tienen por qué ser exclusivamente dañinas, sino que pueden ayudar en el desempeño de una persona en situaciones desafiantes. Estos dos tipos de mentalidad sinérgica enseñan a los más jóvenes a aceptar las dificultades en lugar de evitarlas.
“Estos mensajes combinados hicieron que los adolescentes de nuestros estudios vieran los factores estresantes como cosas que podían superarse, en lugar de algo abrumador y fuera de su control. Ahora que sabemos que funciona, estamos trabajando para ampliarlo. Sabemos que los mayores cambios ocurren en aquellos que provienen de entornos económicamente desfavorecidos, experimentan más factores estresantes del día a día y tienen un rendimiento académico más bajo”, concluyó Jamieson.