Sobre el cuarto de hora del primer tiempo, Newell's tuvo su chance más clara para ponerse en ventaja en el Gigante. Ramiro Sordo se escapó a toda velocidad por la izquierda, mandó el centro, la pelota superó a Juan Manuel García y le quedó servida a Pablo Pérez para convertir, pero el tiro del volante se estrelló en el palo izquierdo del arco de Servio.
La jugada generó el lamento de todos los futbolistas rojiengros y de su técnico Javier Sanguinetti al borde del campo. Todo Central respiró aliviado porque el juego seguía en cero.