El tradicional ritual estaba en duda por las circunstancias que vive el país en torno de la pandemia de coronavirus. Sin embargo, los hinchas de Newell's quisieron estar presente de cualquier modo. Por ello, organizaron un banderazo con características distintas.
Se trató de una caravana de autos y colectivos, pero incluyó el mismo condimento de siempre.
No hubo un Coloso de puertas abiertas, ni previa en el parque Independencia -donde a la noche jugaba el equipo por la Copa Sudamericana-, ni mucho menos entrenamiento del primer equipo con público, como suele ser la norma. Sin embargo, hubo banderazo para apoyar al equipo en la previa del partido del domingo ante Rosario Central.
En medio de un manto de dudas respecto de dónde y cuándo se jugará el partido más esperado del año en la ciudad, los hinchas no quisieron faltar a la fiesta de la previa, aunque abundó la falta de medidas sanitarias por la pandemia y además hubo cerca de 100 detenidos.