Rosario Central volvía al Gigante de Arroyito este viernes luego del resonante triunfo en el clásico del sábado pasado y debía estar a la altura. El equipo de Miguel Russo lo hizo y se impuso ante Huracán con un golazo de Jaminton Campaz.
El Canalla jugó un partido inteligente y se hizo fuerte en momentos claves del juego. No lució, pero fue efectivo y eficiente. Con eso le alcanzó para quedar a tiro de la clasificación en su zona de la Copa de la LIga y para soñar con la Copa Libertadores del próximo año.
Central mostró, hasta el minuto 20, un claro dominio del trámite. El equipo de Russo se imponía por la presencia de Lovera y Campaz con la pelota, pero le faltaba profundizar. Tanto le costaba, que a pesar del dominio no hubo remates contra el arco de Chaves.
Luego de la celebración en las tribunas en el minuto 17 y del recuerdo del clásico ganado, el equipo empezó a perder peso y Huracán se le animó. Le manejó la pelota con Alarcón y Echeverría, pero tampoco generó demasiado peligro. Apenas arrimó con un cabezazo de Mazzanti.
El primer tiempo se moría y los arcos parecían de adorno. Pero Cervera peleó una pelota en el banderín del córner, Campaz tiró una pared, O'Connor la devolvió redondita y el colombiano definió como un maestro ante la salida de Chaves.
Campaz no salió a jugar el segundo tiempo y eso será un tema de conversación para lo que viene. Tal vez el descanso por la fecha FIFA le venga bien.
Por el colombiano entró Malcorra y su presencia se notó rápidamente. El héroe del clásico manejó los hilos y le dio al equipo la chance de aumentar el marcador al generar un par de buenas acciones.
Con el correr del tiempo, el trámite volvió a manos de Huracán. El Canalla se empezó a cansar. Ya Lovera no pesó, a Malcorra le quedó lejos el arco rival, Cervera no pudo más. De todos modos, Jorge Broun no tuvo demasiado trabajo.
El partido se calentó al final, entre la impotencia de Huracán, que jugó por debajo de sus posibilidades, y las ganas de que se termina que exhibía el equipo de Russo. Carrizo le metió un codazo a Oviedo y vio la roja. El DT Martínez también se fue al vestuario luego de múltiples protestas. Se jugaron 10 minutos de agregado. Nada cambió.
Central metió un triunfazo que lo ilusiona, no solo con la posibilidad de jugar la Copa Libertadores el próximo año sino también con la posibilidad de meterse entre los cuatro mejores de su zona.