Rosario Central derrotó a River 2 a 0 en el Monumental en la penúltima fecha del torneo y le arruinó la fiesta de despedida a Marcelo Gallardo. El equipo de Carlos Tévez fue directo y contundente ante un rival que jugó un pobre partido. Alejo Véliz aprovechó dos errores de Armani para festejar el primer triunfo tras siete partidos.
En el primer tiempo, encontró la apertura del marcador en un gran pase de Buonanotte a Infantino que remató sobre el arco de Armani, pero el arquero casildense ofreció un rebote largo que aprovechó Véliz.
Luego, se dedicó a defender la ventaja ante un equipo poco expresivo, lejos de sus mejores días. Incluso, cuando apareció con chances surgió la figura de Gaspar Servio para sostener el cero en su arco.
En el complemento, Central sorprendió al Millonario de entrada y en un desborde de Lautaro Blanco, el mayor asistente del campeonato, le sirvió el segundo tanto al goleador auriazul.
Luego, el Millonario lo fue a buscar con empuje y sin el fútbol habitual. Gallardo metió algunos cambios y los locales se hicieron más profundos. Pero volvió a aparecer Servio como una buena figura.
En el Canalla, Buonanotte fue siempre una amenaza, Tanlongo distribuyó juego hasta que el cuerpo le dijo basta, pero la gran figura fue Alejo Veliz, que hizo dos y el VAR le anuló otro, cuya repetición no fue emitida por la televisación oficial.
Incluso a Buonanotte los jueces, mediados por la tecnología, lo privaron al elenco rosarino de liquidar el partido.
El descuento llegó por intermedio de Matías Suárez y le puso un signo de interrogación al resultado final. Aún más, cuando el árbitro Echenique adicionó 15 minutos por diversos “parates” del juego.
En el final, con polémica incluida, River se quedó con diez hombres por la expulsión de Juan Fernando Quintero, tras agredir al árbitro.
Mientras afuera se preparaba la fiesta para despedir a Marcelo Gallardo, adentro el partido se moría y Central volvía a la victoria tras siete partidos sin sumar de a tres.
En definitiva, el equipo de Carlos Tevez se recompuso de su pobre presente repleto de empates y metió un gran triunfo en el Monumental. Ahora, deberá cerrar ante su gente un torneo demasiado irregular y pensar en el futuro.