Rosario Central empató sin goles en Alta Córdoba ante Instituto, que sigue siendo 4º en la Liga Profesional. En un partido muy disputado, discutido y friccionado, no se sacaron ventaja. El Canalla mejoró su imagen combativa fuera del Gigante, pero sigue en deuda futbolística.
El primer tiempo fue muy disputado, con muchas infracciones, varios amonestados, pero sobre todo con alguna pierna o brazo demasiado extendido, con cierta voluntad de golpear: fueron los detalles destacados de los 45 minutos iniciales.
También se puede anotar como una de las acciones destacadas la conexión entre Coronel y Campaz, en la que el colombiano pudo abrir el partido, pero falló.
Con tenencia repartida, Central anduvo cerca por arriba cuando fue buscar con Quintana y Sández.
El complemento mantuvo la tesitura, Central complicó por arriba y Marco Ruben estuvo a punto de anotar tras un cabezazo que bajó Mallo.
El segundo tiempo no tuvo a Jaminton Campaz porque Matías Lequi lo quitó en el entretiempo: ingresó el juvenil Duarte. Pero no fue el único joven que vio acción porque el segundo cambio fue el ingreso de Beltrán por Ortíz.
En el final, Central lo pudo perder porque Juan Franco se mandó a espaldas de Sandez, lo superó, trabó con Quintana y ganó; pero al momento de rematar la tiró por arriba al pegarle con la canilla.
También lo pudo ganar: gran conexión entre Coronel y Solari, centro a Duarte, que le pifió, pero esa pelota siguió su curso y dio en el palo antes de quedar en las manos del arquero Roffo.
El partido se apagó con el cansancio a flor de piel, tras lo luchado. El resultado se ajusta a lo que dieron ambos. Central mejoró su imagen combativa, pero sigue en deuda futbolística.