Rosario Central no pudo contra Barracas Central este viernes en condición de visitante, en el incio de la fecha 20 de la Liga Profesional. Empató 0-0 en un partido cerrado y parejo, en el que tuvo la chance más clara con una escapada de contra de Luciano Ferreyera a poco del final. La gran campaña canalla en el Gigante de Arroyito contrasta con su pobre producción fuera de casa, donde lleva cinco encuentros sin ganar (tres empates y dos caídas).
La novedad en Central fue la decisión de Miguel Russo de mantener a los cuatro defensores y a Lautaro Giaccone de titular para jugar fuera de Rosario, pese a que muchas veces utilizó la línea de cinco –sin el volante– y obtuvo mejores resultados con ese dibujo.
Pero la apuesta del DT no mostró al equipo dominante ni de vocación ofensiva que suele verse en Arroyito. Plantado varios metros más atrás y cerca del arco de Jorge Broun, dentro de un trámite parejo el que intentó jugar un poco más fue el Guapo, que tuvo algunos acercamientos (sobre todo de pelota detenida) sin puntería.
Los intentos canallas fueron decididamente de contragolpe con el juego rápido de Ignacio Malcorra y Jaminton Campaz en tres cuartos, pero en general el arco rival les quedó demasiado lejos y no pudieron conectar con Alejo Véliz, algo aislado en ataque. Giaccone, figura en la fecha pasada, estuvo más contenido y no pesó tanto en ofensiva.
Apenas un cabezazo de Carlos Quintana para el Canalla y una tijera fallida de Alexis Domínguez para el Guapo amenazaron con romper la paridad que reinó en el Chiqui Tapia durante la primera etapa, que se apagó tras 45 minutos de muy poco vuelo.
Central quiso ser el del Gigante, pero se pareció más al equipo con anemia ofensiva de la mayor parte de la temporada en condición de visitante. Como contrapartida, tuvo solidez para defender y casi no pasó sobresaltos, porque tácticamente fue un equipo disciplinado.
Además, los centrales Quintana y Facundo Mallo, cada vez más afianzados, se impusieron en el juego aéreo ante los numerosos intentos de Barracas por ese camino.
A falta de juego e ideas de ambos lados, hacia la mitad del complemento el partido se puso áspero. Central reclamó una roja por un supuesto codazo a Mac Allister que el árbitro Luis Lobo Medina no castigó. Y por algunas faltas y protestas (en el caso de Broun) acumuló varias amarillas.
Al final, cuando los rosarinos gastaban los últimos cartuchos de contra para tratar de ganarlo, Luciano Ferreyra, uno de los cambios del DT en el segundo tiempo, tuvo la chance más clara del partido: escapó y quedó cara a cara con Desábato, pero el arquero le tapó el derechazo.
En líneas generales, el rendimiento canalla estuvo por encima de las últimas salidas ante Banfield y Talleres (ambas derrotas). Fue aplicado y ordenado para cerrarle los caminos a Barracas, pero hizo la mitad del trabajo y en ofensiva volvió a mostrar carencias, frente a un rival que lo mantuvo controlado y desconectado.
El equipo de Russo abrió la fecha 20, de manera que habrá que esperar el resto de los partidos para evaluar cómo le cae el punto en la tabla de la Liga. De antemano, la igualdad fuera de casa lo obliga a volver a ganar en el Gigante, una misión que por ahora no fue un problema para el Canalla.