En un duelo cerrado y con pocas luces, Rosario Central perdió 1 a 0 contra San Lorenzo este sábado en el Nuevo Gasómetro por la fecha 22 de la Liga Profesional de Fútbol. El Ciclón aprovechó una desconcentración del Canalla en el comienzo del segundo tiempo y Maicom Braida anotó el único tanto de la tarde. Aunque el equipo de Miguel Russo lo buscó y tuvo un par de chances, volvió a jugar mal y sigue sin repuntar fuera de casa, donde solo ganó una vez en la temporada.
Central mostró buenas intenciones en el arranque del partido y salió decidido a jugar en campo rival con la pelota. Pero un San Lorenzo compacto y aplicado tácticamente le cerró los caminos y lo incomodó. Por eso, si bien los de Russo intentaron asociarse en ofensiva para desarmar el planteo rival, casi nunca pudieron lastimar.
La lectura previa del DT lo llevó a implementar el 5-3-2 que mejores réditos le dio fuera de casa y con el que obtuvo (ante Huracán) la única victoria del campeonato en esa condición. Ni siquiera la baja a último momento de Carlos Quintana, con un cuadro febril y suplantado por Facundo Agüero, le cambió los planes.
Del otro lado, un hueso duro de roer como el Ciclón de Rubén Insúa, que en el Nuevo Gasómetro ostenta una racha tan buena como la del Canalla en el Gigante: estaba invicto en la Liga y no le habían convertido goles en su estadio. Una parada bravísima.
Algunos chispazos de Jaminton Campaz, movedizo y rápido para aparecer a espaldas de los mediocampistas del Ciclón, fueron lo más peligroso del canalla en el primer tiempo. No tuvo demasiada compañía, porque Alejo Véliz estuvo aislado y bien marcado e Ignacio Malcorra no pesó lo suficiente.
Lo cierto es que Central tampoco sufrió demasiado cerca del arco de Jorge Broun, salvo por los arranques endemoniados del Perrito Barrios por todo el frente de ataque.
Como hizo Campaz del otro lado, el futbolista cuervo encontró huecos detrás del doble cinco auriazul para armar juego, aunque tampoco se tradujo en llegadas claras.
Lejos de los arcos, el juego se hizo cortado y algo previsible, con muchos roces y faltas que enredaron el trámite. A falta de juego, sobró pierna fuerte. Era un típico partido de gol-gana.
Un error no forzado del fondo de San Lorenzo casi le posibilita al Canalla romper el cero cuando un pase hacia atrás quedó corto y Campaz, despierto, interceptó pero no pudo definir porque Rafa Pérez y el arquero Batalla lo taparon. Esa fue la más clara de la primera etapa.
Cualquier detalle podía inclinar la balanza para uno u otro lado. Eso lo aprovechó San Lorenzo apenas iniciado el complemento, con un Central dormido, tras un centro envenenado desde la derecha de Leguizamón: Damián Martínez no cerró, la pelota dio en el palo, Broun no pudo despejarla del todo y Malcom Braida, en el rebote, la empujó al gol.
Fue el cierre de una jugada en la que todo Central reclamó un lateral a favor que el juez le dio al Ciclón. Ninguno había acumulado méritos como para ponerse en ventaja, pero el equipo de Russo pagó cara esa desconcentración y los de Insúa no perdonaron.
Enseguida, el técnico canalla desarmó la línea de cinco y mandó a la cancha a Lautaro Giaccone por Facundo Agüero para ir a buscar el empate con otras armas. En el entretiempo, había sacado a Kevin Ortiz (amonestado) para poner a Agustín Toledo.
Sin embargo, los movimientos no modificaron demasiado el trámite en el Bajo Flores. San Lorenzo volvió a llegar con profundidad y peligro un par de veces, pero Mallo y Broun impidieron que la diferencia sea más amplia.
En la recta final, el Canalla fue a la carga en busca del empate. Aunque no estaba en su mejor noche, tener a Véliz dentro del área siempre es una preocupación para los rivales y quedó claro con un gran cabezazo que le tapó Batalla.
Terminó con su goleador y con otro centrodelantero, Octavio Bianchi, dentro del campo. Pero con esa fórmula tampoco pudo lastimar. San Lorenzo, con la ventaja, jugó su partido, ralentizó el trámite y se abrazó con fuerza al 1-0 que lo dejaba a 8 puntos del líder River, que más temprano perdió con Barracas.
El resultado le dio la espalda a Central, otra vez y como durante casi toda la temporada, fuera de Arroyito. Un tema que preocupa a Russo porque todavía no pudo plasmar de visitante parte de lo bueno que muestra el equipo en Rosario y que, sin lugar a dudas, le hubiera permitido estar un poco más arriba en la tabla.
Resumen del partido