La entidad de derechos humanos, Amnistía Internacional (AI), denunció en estas últimas semanas la precaria situación sanitaria de los trabajadores extranjeros que llevan adelante las obras de cara al Mundial 2022 que organizará Qatar, asegurando que estaban expuestos al contagio de coronavirus.
Este miércoles, el gobierno qatarí negó tajantemente que los empleados relacionados a la construcción de los estadios estén en riesgo y aseguró que trabaja en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y las embajadas extranjeras.
La ONG AI reveló que el lugar donde se alojan los obreros se encuentra "superpoblado", carece de "agua y saneamiento" y que cientos de trabajadores contrajeron el coronavirus.
Qatar, en tanto, no desmintió los casos de infección, pero aclaró que ese área fue "aislada" y remarcó que los trabajadores, además de ser tratados sin costo en los centros de salud, reciben diariamente "alimentos, agua y equipo de protección".