Emiliano Martínez fue elegido como el mejor arquero del año en el fútbol de Inglaterra y hoy es la gran figura de la selección argentina. De todos modos, no todo es color de rosas en su vida y su carrera deportiva. El suele decir "somos tres" en el arco. Siente la compañía de dos personas muy valiosas que perdió.
El joven arquero de 28 años surgió de Independiente y un referente histórico del club de Avellaneda fue su descubridor, Miguel Ángel Santoro. El Rojo, bajo la conducción de Pepé, fue una fábrica de arqueros.
El entrenador de porteros, que como futbolista ganó cuatro Libertadores y una Intercontinental, formó a muchos grandes talentos. Por desgracia, dos de ellos fallecieron prematuramente. Lucas Molina era una gran promesa y, a los 20 años, el 11 de noviembre de 2004, dijo adiós tras un infarto. En junio del año siguiente, Emiliano Molina, de 17, chocó cerca del Puente Pueyrredón, estuvo doce días internado y murió. Los dos eran compañeros y amigos de Dibu. Por esos días, Sergio Agüero le dedicó su gol a Racing, el 4-0.
“Pepe fue para mí como una madre que enseña a caminar a un hijo”, dijo Emiliano alguna vez. Hasta le puso su apodo: Dibu, por el dibujito animado de la serie televisiva. Martínez no llegó a debutar en la Primera del Rojo, en 2012 lo compró el Arsenal que en 2009, quien pagó 500 mil euros por el 65 por ciento de su pase.
Había llegado al Rojo a los 13 años. Lo llevaron desde Mar del Plata para probarlo. Rápidamente creció y mejoró tanto que el Tata Brown lo convocó para que formara parte del Sudamericano Sub-17 que se jugaba en Chile. La rompió y acabaron subcampeones.
Hoy, Dibu Martínez está en el equipo ideal que confeccionó el sitio especializado estadísticas SofaScore, que lo ubicó por delante de grandes guardametas que se desempeñan en la Premier League.