Newell's dejó pasar su chance. Es cierto que no lo ayudaron los resultados de los otros partidos, pero ni siquiera logró su primer objetivo: ganar. La Lepra jugó mal y perdió ante Defensa y Justicia por gol de Santiago Ramos Mingo.
En Florencio Varela fue todo festejo porque los dirigidos por Julio Vaccari se intaló en el tercer puesto de la Zona B. Newell's deberá volver a empezar. El final del torneo estuvo en la misma línea que sus últimas presentaciones.
A la lepra le costó el primer tiempo. Sufrió más de lo que amenazó. Es cierto que tuvo un par de chances con dos cabezazos claros; uno de Panchito Fernández finalizando de "9" y otro de Julián Fernández que tapó bien Fiermarín.
Pero en el fondo no pudo leer nunca a Luciano Herrera, que retrocedía y salía de la zona de marcas para luego quedar de frente y rematar con peligro contra el arco de Macagno.
Hubo seis disparos del Halcón que hicieron revolcar a Macagno varias veces, incluso uno de ellos se estrelló contra el palo izquierdo del arco leproso.
Así, la Lepra terminó el primer tiempo con todos los resultados al revés de sus necesidades. No solo no podía superar a Defensa, tampoco lo ayudaban las victorias de Boca, de Racing y de Lanús ante Estudiantes.
La cuestión es que Defensa y Justicia también se quedaba afuera. Y estuvo a punto de quedar nocaut cuando un remate de Fernández Cedrés dio en el palo, pegó en la espalda del arquero y le quedó muerta para abrazarla y abrazarse a la clasificación.
En la acción siguiente, Santiago Ramos Mingo se soltó de su marca y metió un gran cabezazo para poner arriba a su equipo y meterlo en la fase final del torneo.
Llegaron los cambios en Newell's, un poco tarde. El partido se rompió porque Newell's lo fue a buscar casi sin juego y desprotegiéndose. Fue así que el Halcón lo tuvo para liquidar varias veces.
Se terminó la Copa de la Liga para Newell's. Otra vez, sin meterse en la pelea. Habrá tiempo para buscar explicaciones y dar argumentos, pero después de aquel comienzo ideal con cuatro victorias, el equipo nunca fue el mismo y se deshilachó