Mateo Messi es realmente un terremoto. Ya se conocen las anécdotas que contó su papá Lionel Messi, sobre que grita los goles de Real Madrid o de Liverpool para hacer “explotar de rabia” a su hermano mayor Thiago, fana del Barcelona y ayer quedó demostrado que también de la selección nacional, donde su papá es capitán. Pero volviendo a Mateo, volvió a hacer de las suyas el chiquitín.
Mientras los padres de Leo, Celia y Jorge, su esposa Antonela y su hijo mayor Thiago, sufrían y disfrutaban con el triunfo argentino sobre Venezuela en cuartos de final de la Copa América, Mateo andaba de acá para allá haciendo diabluras en las plateas del Maracaná.
Por supuesto, todas sus andanzas quedaron registradas en las cámaras.