El retorno de Lionel Messi a la ciudad y la región después de haberse consagrado campeón del mundo con la selección argentina en el Mundial de Qatar 2022 mantiene expectantes a los hinchas en el ingreso al club de campo Kentucky, en Funes, aunque puertas adentro se produjo, en las últimas horas, un encuentro entre figuras leprosas de mucho peso: el 10 se juntó con Gabriel Heinze, actual entrenador de Newell’s, y otro ídolo como Maxi Rodríguez, ambos ex compañeros en la albiceleste.
Messi y Ángel Di María llegaron el martes por la tarde al Aeropuerto Islas Malvinas de Rosario, y desde allí fueron trasladados en helicóptero hasta el barrio Kentucky, donde fueron recibidos en primer lugar por el ex jugador de Central y del seleccionado argentino Cristian Kily González, con quien se fotografiaron abrazados.
Luego, Leo se reunió también con el Gringo, que hace algunas semanas dirige al primer equipo rojinegro y encabeza la pretemporada en el Centro Griffa. Del cónclave también participó la Fiera, otro ídolo del club y compañero, al igual que el ex defensor, de la Pulga durante muchos años en distintos ciclos de selección, según precisó Télam.
De todos modos, no se conocen detalles de lo que se habló en el encuentro y si en algún momento se hizo mención a Newell's, la otra camiseta, junto a la de Argentina, que los vincula. El tema que sin lugar a dudas no quedó afuera es el título conseguido por la Scaloneta en Qatar, entre el actual capitán y dos hombres mundialistas como el Gringo y Maxi.
Heinze vive en el mismo barrio cerrado donde lo hace Messi cada vez que regresa a la ciudad y mantienen una excelente relación desde su época como compañeros en la selección. "Heinze es amigo de Messi", respondió hace algunas semanas el presidente rojinegro Ignacio Astore al ser consultado con un posible retorno del 10 a la institución, ahora que el Gringo es el DT.
El encuentro de Messi con Heinze fue seguido con entusiasmo por los hinchas de Newell's que sueñan con el posible regreso del astro para jugar en la Lepra, un sueño que tiene pendiente desde que se fue de Rosario a Barcelona y del que habló públicamente en más de una oportunidad.
El abrazo del Kily con los campeones del mundo
Apenas Messi y Di María pusieron un pie sobre el céspes de Kentucky, el martes a la tarde, un ex jugador de Central y mundialista con Argentina los esperaba a pocos metros del helicóptero. Fue Cristian González quien les dio la bienvenida y se fundió en un emotivo abrazo con los campeones.
Todavía movilizado por el encuentro y la alegría por el título de la selección en Qatar, este miércoles el Kily contó algunos detalles del momento compartido con Leo y Fideo.
“Lo más fuerte es que fue totalmente espontáneo y el gesto de Lionel y Ángel de llamarme para saludarme. Esto es lo que me da orgullo y felicidad", dijo en De 12 a 14 (El Tres).
"Tener la humildad de ese gesto, saludarme y abrazarme. No tengo palabras, me siento un iluminado, son las dos personas que quieren ver todos los argentinos, me temblaba el cuerpo y les dije que me perdonen", agregó el ex mediocampista de Valencia, Boca, Inter de Milán y San lorenzo, entre otros.
Al Kily también le preguntaron si imagina a los dos astros que acaban de levantar la Copa del Mundo jugando en los clubes de la ciudad. Di María ya lo hizo en Central cuando debutó en Primera, pero Messi, aunque pasó por las infantiles, tiene ese gran sueño pendiente.
"Hay que ver si nosotros estamos preparados para recibir a estas estrellas, me encantaría verlos a los dos jugando con las camisetas que aman, pero hay que prepararse", explicó.