Lionel Messi se convirtió este martes en el máximo goleador con un solo club en toda la historia del fútbol. Llegó a 644 y quebró el récord que le pertenecía a Pelé, con 643 en el Santos.

Ese número de goles lo consiguió en 748 partidos jugados, lo que le da un promedio de casi un gol por partido (0,86).

De esos 644 gritos, 450 fueron en la Liga de España. Algunos detractores suelen menospreciar esos goles por la supremacía económica que suelen tener Barcelona y Real Madrid en el torneo español.

De todos modos, los números en Champions League, el torneo más importante del mundo, contra los mejores equipos y jugadores del planeta, también son abrumadores: 118 goles en 142.

El fútbol es un deporte en el que las estadísticas muchas veces no explican el juego, pero estos números sorprendentes no hacen más que evidenciar la permanencia de Messi en la cima de la elite del fútbol mundial.

Uno de esos datos que ayudan a describir su liderazgo, es que este martes se cumplieron 8 años del record de goles que logró en un solo año calendario: Lionel Messi marcaba 91 goles en el año 2012.

Así, el argentino se convertía en el máximo goleador histórico en un mismo año. Lo cerró con 91 goles y 22 asistencias en 69 partidos disputados. Una cifra nunca antes vista.

Por otra parte, en el año 2016 ya se había convertido en el máximo goleador de la historia de la selección argentina. Destronó a Gabriel Batistuta que había sumado 54 goles con la albiceleste. Hoy, cuatro años después, Messi ya tiene 71.