La renuncia del técnico Sebastián Méndez para asumir en Vélez, a pocas semanas de tomar las riendas de Unión de Santa Fe, dejó una herida abierta en el Tatengue y una relación tensa con el plantel. Este lunes se reencontraron en el estadio del Fortín y solo un integrante de la delegación visitante se acercó a saludarlo.

Según el registro de la transmisión del partido, el único que fue hasta el banco de suplentes local para darle un abrazo al Gallego fue el Kily González, el actual DT de Unión que es amigo de su colega velezano.

Al menos para las cámaras, ninguno de los futbolistas del equipo santafesinos fue ni siquiera a estrecharle la mano a Méndez. Más allá de la pica en la previa, en el partido aburrieron e igualaron sin goles.

Con esta igualdad, ambos equipos tienen 27 unidades, en el intento de escapar de los últimos puestos de la tabla anual que actualmente tiene a Huracán (22) en zona de descenso.

El Fortín acumuló el tercer empate en fila y se mantiene invicto desde la llegada de Méndez con dos triunfos y tres igualdades.

Unión no gana desde que el Gallego se fue (3-0 vs Independiente). Desde entonces, bajo la conducción de Kily González, acumula cinco encuentros sin victorias, con una derrota y cuatro empates, sin goles a favor.

El ex jugador y también ex técnico de Central se fue con bronca por un fallo arbitral en contra.

Hizo efectivo su reclamo por un episodio particular en el segundo tiempo que involucró al arquero Leonardo Burián y al defensor Lautaro Giannetti: "La jugada es penal. Gianetti tocó la pelota con la mano. Fue lo mismo que pasó con (Paolo) Goltz".