El volante está muy cómodo en Montevideo y no desea romper la armonía que halló allí ni cortarles el año escolar a sus hijas, por lo que pese a no haber tenido el mejor rendimiento, aceptó firmar un nuevo contrato por un año (a un monto menor) con cláusula de rescisión en diciembre.
La comisión directiva ñubelista manejaba esta alternativa y ahora quedará a la espera de la determinación que la Fiera tome a fin de año, conservando el optimismo ante la certeza de que el ídolo desea retirarse con la camiseta de sus amores en, al menos, un semestre más de competencia.
Por otro lado, la dirigencia busca avanzar en las conversaciones con Víctor Figueroa, Juan Ignacio Sills y Nelson Ibáñez, todos jugadores a los que se les acabó el contrato y con quienes negocian la continuidad ante el pedido de De Felippe.