Marcos Rojo fue el gran protagonista del partido de Argentina ante Nigeria y terminó siendo el héroe por el golazo que metió en el final del partido y que significó el ansiado y sufrido pase a octavos de final.
“Sabía que iba a meter un gol, se los dije a los muchachos medio en joda pero interiormente sabía que lo iba a hacer”, confió el ex defensor de Estudiantes todavía con las pulsaciones a mil.
“Esto recién está empezando”, dijo después. Y después de dedicarle su gol a su familia y sus amigos, se despidió de la nota con un grito: “¡Vamos Argentina!”.