La largada del Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1 tuvo este domingo un impresionante accidente que involucró a cinco autos, aunque la peor parte se la llevé el chino Guanyu Zhou, que terminó volando por el aire y dado vuelta a bordo de su Alfa Romeo. El halo le salvó la vida.
El vuelvo del piloto asiático se produjo en el tramo final de la recta principal, luego de una maniobra en la que también se accidentó George Russell (Mercedes), quien perdió el neumático delantero izquierdo.
El monoplaza de Russel impactó en el costado del Alfa Romeo de Zhou, que quedó cabeza abajo y se desplazó durante varios metros arrastrándose sobre el asfalto y la leca. Después, el auto del chino volcó, se elevó y saltó la protección del circuito, hasta frenarse con las rejas que separan la pista del público.
El halo, sistema de seguridad utilizado en los monoplazas que protege la cabina del piloto, le salvó la vida al asiático.
Zhou fue atendido por los servicios médicos y se encontraba "fuera de peligro", según informó la Federación Internacional (FIA).
A su vez, el equipo Alfa Romeo le habló al finlandés Valtteri Bottas para darle el parte médico de su compañero: "No hay fracturas y, considerando lo que pasó, está bastante bien".
Además, de Russel y Zhou, se vieron afectados el francés Esteban Ocon (Alpine), el japonés Yuki Tsunoda (Alpha Tauri) y el tailandés Alex Albon (Williams) , quien también debió ser atendido.