El plantel de Rosario Central, al igual que todos los demás del fútbol argentino, cumple con sus tareas "hogareñas": la rutina que preparó el profe Javier Bustos para que los jugadores cumplan en sus respectivos domicilios mientras dura la cuarentena.
Uno de los jugadores que más provecho le sacó al parate fue Federico Martínez, el volante uruguayo que se pudo recuperar de su lesión en el psoas ilíaco Izquierdo y estará disponible cuando se retomen los entrenamientos. Claro que a todos también les afectará la falta de trabajos de campo.
Eso podría cambiar la semana que viene si el gobierno nacional decide (como se espera) flexibilizar la cuarentena y permite que los planteles de la categoría principal del país puedan volver paulatinamente a los entrenamientos, cumpliendo con los cuidados sanitarios que exige una pandemia como esta.
Esta situación, ya replicada en otros países del mundo, posibilitaría que Diego Cocca empiece a encontrarse con sus futbolistas en grupos reducidos y empezar a retomar la forma física y futbolística, seguramente dañado con tantos días sin ejercicios con balón.
Una alternativa es que vaya citando a jugadores de acuerdo al puesto y en el número que se permita, ya que incluso desde Futbolistas Argentinos Agremiados ya les han comunicado a los capitanes de cada equipo que podría empezar a liberarse.