El seleccionado de rugby de la Argentina, Los Pumas, complicó sus chances de avanzar a los cuartos de final de la IX Copa del Mundo que se juega en Japón al perder hoy ante Francia, por 23 a 21 (primer tiempo 20-3 en desventaja), en un partido del Grupo C del certamen.
El encuentro se desarrolló en el Tokio Stadium de capital japonesa, con el arbitraje del australiano Angus Gardner.
Argentina volverá a jugar el sábado próximo ante Tonga en el Hanazono Rugby Stadium de Osaka, desde la 1.45 de nuestro país.
Argentina concretó sus tantos con tries de Guido Petti y Julian Montoya, una conversión y un penal de Nicolás Sánchez y dos penales de Benjamín Urdapilleta.
Para Francia los 23 tantos se sumaron con tries de Gael Fickou y Antoine Dupont, dos penales y dos conversiones de Romain Ntamack y un drop de Camille Lopez.
Argentina pagó caro el mal primer tiempo que jugó y que culminó con una diferencia de 17 puntos para los franceses, que le significaron la derrota pese a la superación en todos los aspectos que ofreció en la segunda etapa.
Francia aprovechó al máximo sus oportunidades en el primer tiempo, ante un equipo argentino con serias fallas en defensa, sin capacidad para tacklear (17 fallidos), errores en la posesión del balón e indeterminación en los metros finales desperdiciando claras chances para marcar tries y sumando sólo con un penal de Sánchez.
Los tres cuartos de Francia fueron imparables para Argentina, especialmente Fickou, Damian Penaud y Virimi Vakatawa, quienes nunca perdieron en el "uno a uno" y con precisión y velocidad fueron letales, sumado ello a la efectividad del medio apertura Ntamack, quien culminó con 4/5 a los palos y 10 puntos.
Argentina estuvo cerca de marcar con una gran arranque de Petti, detenido por los europeos a pasos del ingoal y con un maul liderado por Creevy, pero el apresuramiento y la falta de claridad abortaron esas oportunidades de try.
Parecía que todo era para Francia, pero comenzó el segundo tiempo y fue otro partido. Los Pumas hicieron valer el line y el maul y en 12 minutos concretaron los tries de Petti y Montoya, acotando las diferencia de 3-20 a 15-20 y dotando de dramatismo al desarrollo del partido.
El progreso de Argentina se gestó a través de una mayor presión, una sensible mejora en el manejo y contundencia en el tackle.
Los pumas fueron dos equipos en un mismo partido, uno hizo todo mal y el otro lo contrario aunque, claro está, sin realizar una actuación inolvidable.
Urdapilleta ingresó por Sánchez y fue efectivo con el pie sumando dos penales que pusieron a Argentina 21-20 al borde de la hazaña a falta de 12 minutos.
Pero Argentina cometió errores en ese tramo final y en una Copa del Mundo se pagan caros. Apenas un minuto después del 21-20 se cometió una falla en la recepción, la pelota quedó en poder francés y López, quien había ingresado por Penaud dos minutos antes marcó el drop que estableció el 23-21.
En el final la gran chance fue para el fullback Emiliano Boffelli, especialista en penales de larga distancia, quien tuvo el triunfo en su pies a los 79 minutos pero su patada desde casi la mitad de cancha se fue apenas desviada.
Argentina perdió un partido que puede ser considerado de octavos de final si se tiene en cuenta la calidad propia y la del rival.
Los Pumas deberían ganarle a Tonga y Estados Unidos, pero el revés de hoy obliga a superar a Inglaterra y eso es improbable, situación que los deja al borde de la eliminación.