El último sábado, el fútbol norirlandés regaló una perlita: el arquero del Glentoran, Elliott Morris, marcó un golazo de 70 metros.
Transcurría el minuto diez de partido cuando Elliott cambió una falta por la conversión que abrió el marcador. Morris, vio al arquero del Institute FC adelantado y aprovechó el fuerte viento que tenía a favor para patear con fuerza.
Pese a que su par Martin Gallagher logro alcanzar el balón, no pudo contenerlo. El gol de Morris fue el primero del partido que ganó el Glentoran por 0 a 2.
Con esta victoria, el equipo de Irlanda del Norte se ubicó octavo en la NIFL Premiership.
El último arquero del fútbol irlandés en convertir durante un encuentro por la máxima categoría del fútbol irlandés había sido John Connolly, del Cliftonville. Marcó de penal y ante el Linfield el 10 de diciembre de 2010.