La fiesta fue completa en la Bombonera. Argentina goleó a Venezuela y se despidió con lujos de la cancha de Boca. Pero fuera de la cancha, también hubo reencuentros, saludos y fotos. La que más llamó la atención fue la de Leo Messi y Juan Román Riquelme, juntos y con la camiseta de Boca en las manos.
Leo genera todo tipo de comentarios a su paso, pero esta vez con la casaca del xeneize en mano recibió muchísimas adhesiones de los hinchas del club, pero también algun enojo del resto de las hinchadas.
Lo que queda claro es que se trató de acto de afecto para con alguien que lo acompañó en su proceso de formación en Barcelona y quien lo guió dentro del campo cuando el rosarino se puso la albiceleste por primera vez.
Messi posó muchísimas veces con diferentes camisetas de fútbol. Al margen de las discusiones vanas sobre el afecto de Leo por uno u otro club, Messi siempre se encargó de decir que era hincha de Newell’s y a esta altura quedan pocas dudas al respecto.