Lanús se coronó campeón de la Supercopa Argentina tras derrotar por 3 a 0 a River. El encuentro se llevó a cabo en el estadio Ciudad de La Plata. El Granate venía de ganar el torneo de Primera División y el Millonario la Copa Argentina.

Los goles del equipo que dirige Jorge Almirón los convirtieron Lautaro Acosta, Nicolás Pasquini y José Sand, éste último de penal, a los 24, 35 y 43 minutos de la segunda etapa, respectivamente.

Los primeros 20 minutos mostraron a un River, con un 4-4-2 clásico, con presión alta comandada por Leonardo Ponzio, más metido en el partido, pero sin claridad en ataque, pese a la movilidad de Sebastián Driussi, su mayor carta ofensiva, ante la baja de Lucas Alario por lesión.

Pero pasado ese lapso, Lanús, con un 4-3-3, se acomodó en el campo de juego, se adueñó de la pelota, atacó por las bandas con Alejandro Silva y Acosta, usó a Sand como pivote, y tuvo las chances más claras de gol.

El uruguayo Silva, a los 21 y 25 minutos, y Román Martínez, tal vez el jugador más claro del encuentro, a los 39 minutos, llevaron peligro al arco de un inseguro Augusto Batalla.

River, no obstante, no se apartó de su plan de juego, presionó y planteó el partido en la mitad de la cancha, y dispuso de una oportunidad de riesgo en los pies de Ignacio Fernández, a los 30m., aunque no tuvo un generador de fútbol, ya que Gonzalo Martínez no incidió en el juego.

Así, con dos planteos marcados bien distintos, transcurrieron los primeros 45 minutos, con un gran trabajo del árbitro Germán Delfino, quien siguió de cerca cada jugada y acertó en las dudosas, bien apoyado por sus asistentes, en un campo de juego muy difícil por la lluvia que cayó desde temprano.

El segundo tiempo, deslucido desde el juego, tuvo vértigo por la velocidad que le impusieron ambos equipos, pero pocas situaciones de peligro.

Dentro de ese contexto, el equipo de Marcelo Gallardo se sintió más cómodo, se mostró más entero, pero le costó muchísimo llegar al arco de Esteban Andrada, aunque tuvo algunas aproximaciones.

Sin embargo, sobre los 24 minutos, una jugada entre Acosta y Silva, terminó con un certero remate del primero para establecer el inmerecido 1 a 0.

River, ante la desventaja, se adelantó, arriesgó un poco más y dejó espacios. Y, a los 35 minutos, un error en la salida derivó en el gol de cabeza de Pasquini, a los 35 minutos.

El segundo tanto abrió aún más el partido, y un error de Delfino (no fue penal) derivó en el 3 a 0, obra de Sand, con un tiro desde los doce pasos al palo izquierdo de Batalla.

Así el entrenador Jorge Almirón ganó su tercera final consecutiva en la temporada: ante San Lorenzo (4-0), Racing Club (1-0) y River (3-0).

Fuente: Télam