Este domingo se jugó el superclásico de fútbol femenino, que terminó empatado 1 a 1. Pero el impacto de la tarde en el complejo xeneize Pedro Pompilio fue el terrible planchazo que la arquera de River le dio a Bianca Recanati, mediocampista de Boca que es oriunda de la localidad santafesina de Armstrong (100 kilómetros de Rosario) y que pasó por Newell's. Lo insólito fue que la árbitro ni siquiera marcó falta.
River se puso arriba en el marcador a los 8 minutos de juego, pero la alegría les duró poco a las chicas millonarias porque Boca empató 15 minutos después. Ese sería el resultado final del clásico.
La jugada por los que todos los presentes se agarraron la cabeza ocurrió cuando Bianca Recanati entró al área riverplatense y la portera Florencia Chiribelo la cruzó abajo, haciendo que su tobillo derecho se doblara hasta casi quebrarse.
Bianca tuvo que retirarse en brazos de uno de los integrantes del cuerpo técnico porque no podía apoyar su pie.
Una vez pasado el estupor por la violencia de la acción, llegó la incredulidad porque la jueza del encuentro ni siquiera consideró que era falta. En realidad, era penal y expulsión para la arquera de River.
A Bianca la trasladaron al sanatorio Los Arcos, donde le hicieron rápidos estudios que afortunadamente descartaron una fractura. Este lunes le realizaban estudios para determinar la gravedad de la lesión en cuanto a ligamentos y tejidos.
Bianca Recanati llegó a Newell's junto a Martina Dezzoti y ambas formaron parte de la selección rosarina de fútbol femenino.