Mientras en el fútbol argentino se sigue discutiendo en torno a la aplicación del VAR, generador de polémicas fecha tras fecha, este miércoles la UEFA anunció que empezará a usar el fuera de juego semiautomático el próximmo 10 de agosto: será en la final de la Supercopa de Europa entre Real Madrid y Eintracht Frankfurt. También se usará, posteriormente, en la fase de grupos de la Champions League 2022/23.
En junio pasado, la FIFA anticipó que estaba en una etapa de prueba para aplicar la misma tecnología, pensada para hacer más fiables y rápidas las resoluciones ante situaciones de fuera de juego, en el Mundial de Qatar 2022.
La herramienta, según la UEFA, permite establecer en todo momento la posición de los jugadores y del balón, facilitando la detención de las jugadas en fuera de juego, pero sin suplantar la apreciación de los árbitros.
“Este sistema innovador permitirá a los equipos del VAR determinar las situaciones de fuera de juego rápidamente y con más precisión, mejorando así el desarrollo del juego y la coherencia de las decisiones”, declaró Roberto Rosetti, el jefe de los árbitros en la UEFA.
“El nuevo sistema funcionará gracias a cámaras especializadas capaces de seguir 29 puntos corporales diferentes por jugador”, precisó la instancia europea en un comunicado, añadiendo que 188 pruebas habían sido realizadas desde 2020.
Las claves del sistema
- El sensor llamado Unidad de Medición Inercial, ubicado dentro del Al Rihla, el balón oficial de competición fabricado por Adidas. El dispositivo envía datos 500 veces por segundo a la sala de VAR y detalla exactamente cuándo un jugador toca el balón.
- Sistema de 12 cámaras instalado bajo el techo de cada estadio. Se han desarrollado para realizar un seguimiento del balón y de los jugadores, detectando 29 puntos específicos del cuerpo que cuentan para el fuera de juego.
- Los datos de la cámara y la pelota son procesados por IA, que enviará una alerta al VAR cuando se detecte una posición avanzada.