El primer partido de la Copa de la Superliga entre Gimnasia y Esgrima La Plata y Banfield se inició con 15 minutos de demora porque algunos jugadores no querían disputar el encuentro en el marco de las medidas para evitar la propagación del coronavirus.
El encuentro, programado para las 19, se inició 19.15 tras una reunión entre los futbolistas de ambos planteles, dirigentes y el árbitro Andrés Merlos, en la que se plantearon dudas sobre la conveniencia de jugar debido a la pandemia.
Los futbolistas de ambos equipos mostraron propensión a suspender el partido, confiaron a Télam fuentes de la reunión, pero finalmente accedieron a hacerlo para evitar una posible sanción deportiva.
Sucede que, de momento, no existe indicación contraria a jugar por parte de las autoridades gubernamentales, de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), de la Superliga ni de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA).
Uno de los argumentos de los jugadores era que otras ligan ya se suspendieron y que si eso iba a ocurrir en breve, hubiese sido mejor directamente no iniciar el torneo. Además, recibieron llamados de otros equipos que incentivaron la postura de no presentarse.
Gabriel Pellegrino, presidente de Gimnasia, explicó que algunos futbolistas no querían enfrentar a Banfield y le dijeron: "Si no se va a jugar el resto de los partidos, ¿por qué había que jugar éste?".
"Pero jugar sin público es un paso adelante. Que sea televisado es un aporte. Sin público, es el primer paso. Si esto no es lo mejor, el martes suspendemos el fútbol", agregó Pellegrino.
"No fue un problema, fue un momento de incertidumbre. No había ninguna disposición que impidiera jugar", sostuvo.
El partido y el futuro de la copa
Gimnasia, último en la tabla de promedios, y Banfield son dos de los equipos involucrados en la lucha por la permanencia, que se definirá al cabo de las once fechas de la etapa regular de la Copa de la Superliga.
Por lo pronto, la AFA y la Superliga, por recomendación de las autoridades sanitarias, determinaron que todos los partidos de todas las categorías del fútbol argentino se disputen sin público hasta nuevo aviso.
Pero el progreso de la pandemia podría modificar esa situación en las próximas horas y desembocar en una suspensión de la liga como sucedió en otros países, especialmente de Europa.
Los dirigentes de los clubes de Primera División acordaron una reunión el próximo martes, al cabo de la fecha inaugural de la Copa de la Superliga, para decidir si la pelota se detendrá o seguirá rodando en Argentina.