Pasó el vendaval Maradona por Rosario y casi no hubo daños colaterales. Central no le hizo ningún homenaje y como ganó su partido la cosa terminó de manera positiva para los canallas. El único hombre de Central que tuvo contacto directo con Diego fue Kily González, el técnico de la reserva aprovechó su relación personal para acercar a las partes.
En su visita a Zapping Sport en El Tres, el Kily contó detalles de su encuentro con Maradona, a quien vio en el hotel y luego en el vestuario, ya en el Gigante de Arroyito: "Lo vi muy bien, me gusta mucho verlo en el fútbol argentino. Yo lo conocí a mis 20 años y durante todo este tiempo hemos mantenido esta relación y a mí me llena de orgullo. Me siento un privilegiado de haber sido uno de los pocos que recibió en el hotel", dijo el Kily.
Y agregó: "Era un poco rara la situación. Más allá de que yo esté identificado con la camiseta de Central, Diego es el fútbol, no es una camiseta".
Respecto del recibimiento de los hinchas, dijo: "Se había generado un clima raro, como si a Maradona lo fueran a maltratar en el Gigante y por suerte no pasó nada. La gente cantó por el equipo y eso era lo que necesitábamos. Y además fue respetuosa con él", aseguró.
Al irse del Gigante, Diego Maradona dejó palabras elogiosas para con el Kily y le pidió a Central que le de más "preponderancia" a su trabajo: "Me sorprendió mucho lo que dijo. Estuvimos juntos en el vestuario, también en el hotel, hablamos de todo pero por supuesto que nada referido a ésto", contó el ex jugador de Valencia.
Su función en el club
"Mi prioridad es que las divisiones inferiores dejen de formar equipos y formen jugadores", declaró el Kily, que además fue consultado por los juveniles canallas y su poca presencia en el primer equipo.
"Hay jugadores, claro, pero no podemos pedirle a un chico que en tres partidos se ponga el equipo de primera al hombro y nos salve. No se pueden quemar etapas porque se terminan quemando a los chicos"
Y en ese sentido puso como ejemplo la impaciencia del hincha para con Joaquín Pereyra: "Es uno de los jugadores más puteados cuando entra a la cancha y es un chico. Hay que cuidarlo”, pidió el Kily.
Y advirtió: "La reserva no es la primera división, hay un cambio abismal. No tenemos la chance de jugar como preliminar del partido de primera y eso hace que cueste más acostumbrarse al marco cuando llegan a primera".
Su relación con Cocca
El Kily se quejó de las formas con las que hoy se vinculan la reserva y la primera: "Yo no tengo comunicacion con Cocca. Su ayudante, Goux, habla con el Chueco García, que está trabajando con nosotros, y ese es el nexo entre los dos equipos", dijo
Y agregó: "Sí, claro que es raro. Esta cuestión la hemos hablado a principio del año con la dirigencia. Nosotros trabajamos para la primera, no ellos para nosotros, pero si no hay una comunicación hay chicos que quedan en el medio de una situación que los perjudica", dijo.
En ese sentido, el ex futbolista de la selección argentina contó como fue su único encuentro formal: "Yo la única vez que hablé con Cocca fue cuando llegó. Después no hablé más. Yo le pregunté si quería que la reserva juegue con la misma idea que él tenía para la primera y me dijo que no. Después no volvimos a hablar. Igual, no significa que haya mala relación. Lo que sí digo es que no hay comunicación", expresó.
Y finalmente fue consultado por su deseo de dirigir alguna vez a Rosario Central: “Que quiera dirigir la primera no significa que quiera serrucharlo a Cocca”, dijo.
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