Luego del escándalo que generó el beso del presidente de la Real Federación Española de Fútbol RFEF, Luis Rubiales a Jenni Hermoso, durante los festejos de España en el Mundial femenino de Australia Nueva Zelanda 2023, se conoció un nuevo comunicado de la joven, en el que renuncia seguir jugando: "No volveré a jugar mientras continúen estos dirigentes".
La futbolista había roto el silencio delegando en el sindicato Futpro. la adopción de medidas contra Rubiales y expresaba la firme y rotunda condena ante conductas que atenten contra la dignidad de las mujeres. Ahora, en su nuevo comunicado, expresó: "No tengo que apoyar a quien ha cometido esta acción en contra de mi voluntad, sin respetarme".
Y agregó: "La RFEF ha presionado a mi familia".
"Me sentí vulnerable y víctima de una agresión", expresó la jugadora campeona del mundo. "Sencillamente, no fui respetada", afirma.
Y aclara las presiones que sufrió para defender a Rubiales: "Se me pidió realizar una declaración conjunta para rebajar la presión sobre el presidente". Y agregó: "He estado bajo continua presión para salir al paso con alguna declaración que pudiera justificar el acto del Sr. Luis Rubiales. La RFEF ha presionado a mi entorno (familia, amigos, compañeras...) para que diera un testimonio que poco o nada tenía que ver con mis sensaciones".