Un gol del defensor Jan Bednarek en el segundo tiempo le dio a Polonia su única victoria en el Mundial, sobre una selección japonesa que entró en octavos gracias al fair play.
Los numerosos cambios introducidos por el técnico Akira Nishino, que dejó incluso en el banquillo a Inui, a punto estuvieron de costarle un disgusto.
En un partido casi sin casi ocasiones, marcó Bednarek y Japón quedó al borde del abismo. Al final, entra en octavos como segunda del grupo H sólo por haber recibido menos tarjetas amarillas que Senegal (4 por 6 de los africanos), que perdió frente a Colombia en Samara.