La natación argentina había tenido unos Juegos Panamericanos de Lima 2019 inolvidables en la pileta, liderada por ese portento que es Delfina Pignatiello. A los tres oros de la joven joya en los 400, 800 y 1.500 metros libre se les habían sumado la victoria de Virginia Bardach en 200 mariposa y su plata en 200 medley, la plata de Julia Sebastián en 100 pecho y su bronce en 200 pecho, y los bronces de las postas masculina y mixta de los 4x100 medley. Ahora, luego de la pandemia, ganó las pruebas de pileta de un Sudamericano absoluto por primera vez desde Lima 1966.

Pasaron 55 años para que la selección conquistara este triunfo para ambos géneros (las mujeres habían ganado el Sudamericano 2018 en la capital peruana).

En el torneo desarrollado en el natatorio del Parque Olímpico, con muchísimos cuidados sanitarios ante tantos atletas entrenándose y compitiendo, el seleccionado nacional se adjudicó el torneo con un total de 439 unidades y dejó segundo a Brasil con 419,33. Estos puntos son los que definen el torneo y cada puesto en las finales suma unidades. Por eso la importancia del equipo.

Pignatiello, clasificada a Tokio 2020, ganó por apenas una centésima los 800 metros libre con un tiempo de 8m34m10 y el pasado viernes se quedó con los 400 libre en 4m15s00.

Argentina sumó tres medallas plateadas en la jornada decisiva del Sudamericano: Virginia Bardach en 200 metros mariposa, Federico Ludueña lo logró en la misma prueba y el equipo conformado por Agustín Hernández, Julia Sebastián, Macarena Ceballos y Guido Buscaglia se subieron al segundo lugar del podio en la competencia de 4x100 metros combinado mixto.

Por último, Nicolás Deferrari en 200 metros mariposa y Andrea Berrino en 50 metros libre consiguieron colgarse el bronce.

Detrás del conjunto local quedó Brasil con 419.33 puntos y tercero fue Colombia con 267 puntos. Además, el equipo femenino de Argentina también se quedó con el primer puesto y los varones fueron subcampeones.