Rosario Central ganaba en San Juan (sin jugar bien, es cierto), hasta que en unos pocos minutos todo se revirtió: el juez Juan Pablo Pompei echó a Alfonso Parot, el Santo hizo dos goles, vio una polémica roja directa Fernando Tobio y finalmente el referí cobró un penal para el 3-1 del verdinegro. Un combo que colmó la paciencia y despertó la bronca de todo el universo centralista.
Una vez finalizado el partido, el capitán canalla Paulo Ferrari explotó ante las cámaras: "No sé qué pasa contra Central. Uno no quiere decir nada a veces, pero tampoco podemos callarnos siempre. Después de la final con Boca, venimos sufriendo muchísimo con los arbitrajes", tiró.
Y es que aún se mantiene en la retina de todos el penal no sancionado por Fernando Rapallini ante Boca, cuando Pablo Pérez (con el juego 0-0) detuvo un disparo que iba al arco con la mano como si fuera el arquero Sara. Situación que no generó más repercusión sólo porque Central ganó. Y que se agrega a los yerros de los jueces que Central viene soportando desde hace un tiempo.
A esta altura, los hinchas tienen la certeza de que al club le están pasando factura por la postura que tomó después de aquella escandalosa final contra Boca de la Copa Argentina 2015, cuando Diego Ceballos "jugó" definitivamente a favor de los xeneizes. Y hubo dos sucesos puntuales que pueden ser causantes de esta inclinación a perjudicarlo.
"Yo creo que efectivamente hay cierta animosidad contra Central, sobre todo después de dos episodios del año pasado: el previo al partido de la Copa Argentina con Boca, cuando Luciano Cefaratti pidió tocar las bolillas del sorteo del árbitro; y la presentación contra Abal después del 2-3 contra Estudiantes, cuando echó a Lo Celso antes del clásico y cobró un penal sobre la hora", dijo el periodista Javier Cigno, cronista de Central desde hace quince años en Radio 2.
Según Cigno, "los árbitros son un gremio complicado. Y me parece que desde ahí, a partir de esos dos hechos citados, lo que antes era sólo perjudicarlo en los partidos contra los grandes, pasó a ser perjudicarlo sistemáticamente".
Una seguidilla de hechos bochornosos
La dirigencia centralista tiene bien presente una serie de antecedentes que marcan que los errores arbitrales son siempre en contra. De este semestre actual, además de la atajada de Pablo Pérez y la no suspensión tras la agresión al línea, se destacan el dudoso penal de Leguizamón ante Banfield, un penal que no le dieron ante Temperley y un offside inexistente en la fecha 1 ante Colón, cuando Ruben iba directo al gol.
Pero hay mucho más:
-En el torneo pasado, ante Banfield (1-3) le mostraron una roja injusta a Pinola a los 10 minutos, cuando quien debió haber sido expulsado era Brian Sarmiento (o al menos, una amarilla a cada uno).
-Otros dos claros penales no cobrados en el torneo pasado: fecha 10 ante Boca, falta a Ferrari; y en la última jornada del certamen anterior ante San Martín de Juan le dieron uno, pero en el complemento hubo otro más claro que el juez omitió.
-Ante Unión, en el 0-2 del torneo pasado, le hicieron penal a Herrera que Pompei no cobró. También hubo penales omitidos contra Tigre y Temperley a inicios de 2017.
-De 2016, hay tres antecedentes ante River: en la final de la Copa Argentina, no le dieron un penal contra Teo Gutiérrez y le sancionaron dos penales para el Millo, el segundo de ellos muy polémico; en el 3 a 3 del primer semestre en Arroyito, hubo un claro penal a Villagra no cobrado; y en el 0-0 del torneo pasado, lo perjudicaron con dos offsides mal sancionados, uno de ellos a Camacho que se iba mano a mano contra el arquero.
Últimos en la tabla
Un dato que puede graficar esta sensación que reina en Arroyito está en este artículo que el 3 de julio escribió el Diario Popular: allí, el periódico confeccionó una tabla de posiciones de los equipos de primera, ordenados de los más beneficiados a los más perjudicados. Y el último es... Central.
La dirigencia, en alerta
Con todo esto, los dirigentes permanecen en silencio hacia las cámaras pero en alerta puertas adentro, ya que saben que desde ahora se jugarán mucho en cada partido (sobre todo en Copa Argentina) y que los fallos arbitrales pueden resultar condenatorios.
La comisión directiva conoce la preocupación del plantel y de los hinchas, pero no quiere confrontar directamente como hizo antes para evitar represalias corporativas. Y tratará de manejarlo de la manera más discreta posible, exigiendo en AFA arbitrajes ecuánimes y ya no más errores en contra.
La entrevista en A diario con Saúl Laverni
Este lunes, Alberto Lotuf dialogó en A diario (Radio 2) con el ex árbitro internacional Saúl Laverni quien se refirió a la polémica.
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