Uno de los dos partidos por la definición de la Superliga el último sábado se disputó en el estadio Monumental entre Atlético Tucumán y River Plate.
En ese encuentro, hubo cuatro fallos que generaron la ira de la hinchada del Millonario.
A los 3 minutos, tras la atajada de Armani ante el remate de Erbes, el balón le quedó a Javier Toledo dentro del área.
El ex Chacarita controló, enganchó hacia adentro y tras un roce con Lucas Martínez Quarta, cayó. Pese al reclamo de penal, el árbitro Patricio Loustau desestimó la sanción.
A los 11 minutos llegó otra jugada polémica: a instancias del línea Gabriel Chade, Loustau anuló un gol del colombiano Rafael Santos Borré por considerar que estaba offside.
A los 6 minutos del segundo tiempo, Heredia cruzó a Nacho Fernández en el área pero el árbitro consideró que no hubo falta.
Y a los 29 minutos del complemento, Ortiz pareció tomar de la camiseta a Matías Suárez en su ingreso al área, pero en el forcejeo no se logra advertir si el delantero cae por esa acción.