El fuego cruzado entre Emiliano Vecchio y la dirigencia de Rosario Central no cesa. Luego de una serie de audios viralizados que desataron un nuevo conflicto entre el futbolista que no es tenido en cuenta por el técnico y parte de la comisión directiva canalla, este lunes el vicepresidente Ricardo Carloni respondió por redes sociales. “El Club está por sobre cualquier nombre”, escribió.
Pasado el mediodía el vice recogió el guante y le marcó la cancha a Vecchio a través de su cuenta de Twitter. “Mi mayor solidaridad por dichos maliciosos, y respaldo para cada miembro de C.D. que gestionan día a día la Institución. Personalmente siento orgullo de todos. Central es una gran familia con matices, pero con la fuerte convicción de que el Club está por sobre cualquier nombre”, dice el escrito de Carloni.
El ida y vuelta que motivó esta última réplica del vice se dio durante el fin de semana, luego de que Central consiguiera la clasificación a la siguiente ronda de la Copa Argentina al vencer por penales a Sol de Mayo. Todo comenzó con un audio que circula entre hinchas canallas, en el que un directivo trataría de poco profesional a Vecchio. El dirigente al parecer hablaba con otra persona y fue grabado sin su consentimiento.
De todos modos, a los pocos minutos se viralizó otro audio, esta vez de WhatsApp, en donde el volante auriazul cargó con dureza contra algunos directivos. “Me hicieron de todo. Comí mucha mierda, me faltaron el respeto, mintieron”, comienza diciendo.
Además, en referencia a la dirigencia, sobre la que sólo salva a Rodolfo Di Pollina, afirmó:
“Yo en estos días voy a hablar, el hincha tiene que saber la verdad, lo que está pasando. A mí el único de la dirigencia que siempre me ayudó fue Rodolfo (Di Pollina), todos los otros me reventaron y el número dos ni hablar”, dijo en alusión a Ricardo Carloni.
Justamente, otra de las definiciones del diez canalla en el audio viralizado está vinculada al amor por la camiseta: “Mi amor por Central es más fuerte que dos o tres pelotudos que mienten y arman las operetas que armaron”.
La grieta entre parte de la dirigencia del club y el futbolista parece no tener vuelta atrás, menos aún después de la determinación del entrenador de no tenerlo en cuenta. Si bien el enganche tiene contrato hasta diciembre de 2023 y desea quedarse, su futuro se aleja cada vez más de Arroyito.